Medicina no hay más que una

Imaginen que digo que puedo curarles una enfermedad terminal. Se lo diré con todo el papo, afirmándolo con contundencia. Incluso les daré datos de personas a las que he curado anteriormente. Pongamos que mi método es darles un lacasito y decirles "sana, sana, culito de rana", con cara intensita, o darles un vaso con agua de grifo a la que antes le he cantado la de "Malamente" de Rosalía. O que froto mis manos y pongo los ojos en blanco y les transmito mi energía petarda mientras oyen mis tripas gruñir mágicamente (del hambre, que es la hora de la merienda)...

No, no les voy a curar. Eso sí, les voy a sacar los cuartos y encima se van a morir ustedes igual. Es triste. Es sádico. Es un abuso. Deberían encarcelarme por prometerles una curación que no llegará nunca. Porque si han pasado por la medicina de verdad (la única, esa que, cuando hay un avance, la incorpora para mejorar nuestra calidad de vida) y esa medicina ha hecho todo lo que ha podido, poco podemos hacer salvo aliviar el dolor (esa es otra, habría que hablar de la necesidad de mejorar las unidades de dolor, que están muy maltratadas y son muy necesarias).

El caso es que hay timadores, embaucadores y mentirosos que se dedican a venderlos falsos remedios que no funcionan, jugando con nuestras esperanzas cuando somos más vulnerables y atacando la economía familiar. (Repitan conmigo: NO FUNCIONAN). La gente que, como yo, denuncia estos fraudes, ha terminado organizándose porque es muy fuerte que a tu hijo le diagnostiquen un cáncer y un señor con bata le diga que con zumitos lo va a curar. Y que dejes tu tratamiento de quimioterapia. Y que te mueras porque los zumitos no te han hecho ni cosquillas. Y que ese malnacido con bata no vaya a la cárcel por asesinato. Es muy fuerte...

Así estamos.

Pero ojo, que aquí no acaba la cosa.

Estos mentirosos organizados, montados en el dólar y que tienen la poca vergüenza de seguir afirmando contra viento y marea que sus mentiras curan, se han puesto ahora a la defensiva y han comenzado una campaña para denunciar a personas que escriben o dan charlas sobre las mentiras de las pseudoterapias y sus peligros.

Quieren jugar al acoso y derribo. Claro, como tienen tiempo y dinero (pocos de estos harán algo decente con sus vidas, ya se lo digo yo), están denunciando a quienes les destapan las vergüenzas.

Para poder sobrellevar todo lo que implica una denuncia (acabárase, les denuncian por DECIR LA VERDAD) la APETP, la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas, ha iniciado una campaña para recaudar fondos con los que poder hacer frente a las numerosas denuncias que provienen de diferentes entidades promotoras de pseudociencias. Si quieren y pueden, están recaudando fondos desde la plataforma gofundme: https://www.gofundme.com/f/defensa-contra-hostigamiento-judicial-a-apetp

Y si quieren más información la pueden encontrar aquí: https://www.apetp.com/

Recuerden: con todos sus defectos y los márgenes de mejora que quieran, pero medicina no hay más que una.