Me levanto un poco mareada pero igual inicio mi día con una oración de agradecimiento y actividades que ya son parte de mi rutina: el jugo natural, el baño de arcilla, el baño de asiento al cual le coloco unas hojas de eucalipto, que me hacen sentir fresca y vital, el desayuno sin grasas. Adicionalmente noto un leve hormigueo en los dedos de las manos y en la punta de la lengua, malestares que van desapareciendo a medida que pasan las horas, a medida que me voy acoplando a los quehaceres de la casa: Me siento un rato a ver televisión y busco incesantemente algo interesante en alguno de los canales del cable, sin que algo me llame la atención, todo me parece aburrido y fastidioso, decido cortarme el pelo y llamo a mi amiga Umeya para que me haga un huequito en su agenda.
Umeya aún no sabe de mi recaída en la enfermedad y en cuanto me ve me aconseja un corte, alisar con queratina y cambio de color. Cuando le explico que quiero el pelo cortito y le explico por qué, me da un fuerte abrazo y mucho ánimo. Me hace un corte moderno que me encanta, muy...muy corto. No quiere cobrarme pero yo le recalco que ese es su trabajo , le pago y me voy feliz con mi nueva imagen. Más tarde me visita Judith, que tampoco sabe nada de lo que me está ocurriendo. Judith es una amiga muy cariñosa e inteligente y conversamos por horas de diferentes temas, sin tocar las enfermedades, temas ligeros, con lo que nos reímos mucho y hacemos un pacto de reunirnos frecuentemente el grupo de amigas. Ya avanzada la tarde investigo un poco sobre las medicinas y tratamientos naturales con los que puedo combatir los efectos de la quimioterapia. Hago una lista de lo que necesito: a. Para la acidez:agua de avena y arcilla bebible. Si no resulta recurriré a los fármacos: Omeprazol y Maalox y si es muy fuerte, sustituiré el Maalox por Riopan.b. Si tengo diarrea: cogollos y el fruto de la guayaba.c. Para el estreñimiento:ciruelas pasas y cápsulas de fibra. La alternativa farmacológica: leche de magnesia y como última alternativa Dulcolax.d. Para las náuseas: jengibre, la raíz, el polvo, los orejones o los caramelos; la alternativa que consigo en la farmacia es el Primperán.
e. Para el mareo: aplica también el jengibre, la menta en infusiones (el Dr. Oz recomienda las cápsulas, pero no las conseguí) y los olores cítricos como el limón. Por si necesito algo más fuerte, compré un antiemético, Viajesán.f. Para desintoxicarme: compro montones de cocos verdes, varias piñas, además de los implementos para los baños de arcilla y de asiento. Tomaré mucha agua e infusiones. Me queda pendiente organizar las comidas para los primeros días después de la quimioterapia, quisiera minimizar el molesto problema de la acidez.