La doctora cubana Daimí Mederos, quien decidió sacrificarse y quedarse en Brasil para continuar trabajando tras el Fin de la participación de Cuba en el Programa Más Médicos, contó al portal idependiente 14ymedio, como a su hijo al que dejó en su provincia Sagua la Grande, Cuba, está sufriendo las consecuencias por ella haber escogido el camino de la libertad.
"Mi mamá me ha contado que en la escuela los maestros no se cuidan para señalar con el dedo a mi hijo, como si tuviera alguna enfermedad contagiosa. Lo marcan como el hijo de la doctora que se quedó", detalló la doctora.
Tras la salida de Cuba del programa, ha decidido quedarse en el estado de Sao Paulo y, aunque teme que algunos la consideren una mala madre, asegura que ha tomado la decisión de "desertar" por su niño, que ahora se ha convertido en el hijo de una "traidora".
"Mi decisión no fue tomada a la ligera, era algo que ya había conversado con ellos", asegura. Su madre lo corrobora. "Mi hija siempre fue un ejemplo. Llevó adelante una carrera tan complicada como es la Medicina, con sus guardias, jornadas de estudio y todas las privaciones, siendo madre", cuenta orgullosa. "Todo el mundo debería ser libre de decidir lo que quiere hacer con su vida. En Cuba lo más simple se vuelve un conflicto como ha sucedido ahora con el niño. No es que lo maltraten pero hablan del tema en su presencia, como si fuera algo terrible", relata entristecida.
"Con el retiro no pueden vivir. Apenas doscientos y tantos pesos no alcanzan para la comida. En cuanto partió mi vuelo y comprobaron que no me había ido le retiraron a ellas el dinero del último mes de mi trabajo aquí en Brasil, un tiempo que ya tenía trabajado. Además se apropiaron de los ahorros que guardaba en bancos de Cuba", lamenta.
"Cuando el 14 de noviembre anunciaron que Cuba salía de Mais Médicos supuse que no tendría ninguna dificultad. El coordinador del estado me dijo que debía montar en el avión junto a mi esposa, para que hiciéramos bulto en el primer viaje de regreso de mis colegas", advierte otro doctor.
Recientemente la doctora Daimí sacó a la luz una llamada que recibió de un funcionario cubano que al ella contarle que había decidido no regresar a la isla este comenzó a intimidarla, advirtiéndole que se arriesga a quedarse ocho años sin poder entrar al país.
(Con información de 14ymedio)