Medidas de prevención de la hepatitis en nuestro organismo

Los médicos especialistas mencionan a dos aspectos muy importantes para evitar la presencia de la hepatitis A y la B en nuestro organismo, siendo estos la utilización de las vacunas y también, los cuidados personales; estas vacunas pueden ser administradas en los bebés, en los niños mayores y también en adultos.

La vacunación en los bebés sugiere que se la debe realizar de forma obligatoria en tres fases principales, siendo estas:

• La primera fase de vacunación entre la cuarta a la octava semana de vida.
• La segunda fase luego de los 30 días a los dos meses de edad del bebé.
• La tercera fase entre los 6 a los 18 meses de edad.

Cada una de estas fases es primordial y obligatoria para tratar de prevenir la presencia de la hepatitis en nuestra vida futura; los diferentes períodos de vacunación de la fase dos y tres dependen de la primera.

La vacunación contra la hepatitis en niños mayores y adultos

Los niños mayores y los adultos también tienen que vacunarse en un momento determinado contra la hepatitis, algo que se realiza generalmente en un período aproximado de seis meses y en el cual, tendrán que recibir a tres inyecciones como dosis general. Existen determinados factores de riesgo que se deben tomar en cuenta a la hora de priorizar estas vacunas en nuestro organismo, situación que generalmente se ve reflejada en personas consideradas como especiales, mismas que pueden ser:

• Personas que viajen hacia zonas endémicas donde puede existir el virus A y B.
• Hombres homosexuales que tenga múltiples parejas.
• Quienes usen drogas por vía parenteral.
• Aquellos pacientes hemofílicos.
• Todo aquel que forme parte del personal sanitario en los hospitales.

Cabe aclarar que en el primer caso mencionado, las zonas endémicas generalmente se refieren a América del Sur, África, el Mediterráneo oriental, la China, sudeste asiático y las islas del pacífico, a excepción de Nueva Zelanda, Australia y Japón.

Los cuidados personales son muy importantes a la hora de evitar la hepatitis, situación que se la debería adoptar de forma obligatoria en todos los seres humanos; por ejemplo:

• Se debe usar un preservativo en cada relación sexual.
• No se debe compartir la inyección con la que se drogan algunas personas.
• Quienes tienen que tocar sangre de tu persona, usar guantes.
• El cepillo de dientes, la máquina de afeitar o las agujas de coser son personales.
• Quienes se vayan a hacer un tatuaje, asegurarse de que los instrumentos se encuentran completamente limpios.

Son pequeños consejos que se deben tomar en cuenta para evitar contagiarse de la hepatitis por la falta de un cuidado o aseo personal.