Medidas extraordinarias (Tom Vaughan, 2009)

Medidas extraordinarias (Tom Vaughan, 2.009)

Calificación:

Crítica: 6,017 Público: 6,278 España: 5,482 Rugoleor: 5,966

Ficha:

Título Original: Extraordinary Measures

Director: Tom Vaughan

Guionista: Robert Nelson Jacobs

Intérpretes: Brendan Fraser, Harrison Ford, Keri Russell, Meredith Droeger, Sam M. Hall, Jared Harris, Patrick Bauchau, Diego Velazquez, Courtney B. Vance, Dee Wallace

Productores: Carla Santos Shamberg, Michael Shamberg, Stacey Sher

Fotografía: Andrew Dunn

Música: Andrea Guerra, Alex Wurman

Montaje: Anne V. Coates

Nacionalidad: Estados Unidos

Año: 2.009

Duración: 107 minutos

Edad: Todos los públicos

Género: Drama

Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. A.

Estreno: 12-03-2.010

WEB Oficial: Web Oficial de la película en España

Espectadores: 103.857

Recaudación: 647.739,35 €

Calificación única: 6,204 (438.952 valoraciones)

Puesto / Total: 61 / 85

Sinopsis:

John Crowley (Brendan Fraser), de clase obrera en sus orígenes, había conseguido finalmente saborear el éxito en el mundo empresarial americano. Apoyado por su bella esposa Aileen (Keri Russel) y sus tres hijos, John inicia su carrera hacia el éxito. Pero cuando ésta comienza a despegar, se ve obligado a detenerla al enterarse de que a sus dos hijos pequeños, Megan y Patrick, se les ha diagnosticado una enfermedad incurable. Con su mujer siempre a su lado, John se asocia con un científico brillante pero poco apreciado y anti-convencional, el Dr. Robert Stonehill (Harrison Ford). Conducidos por diferentes razones, juntos crean una compañía biotécnica , donde por un lado uno quiere encontrar la cura que salve la vida de sus hijos y el otro busca conseguir probarse a sí mismo y sus teorías científicas. Esta extraña alianza termina desembocando en un respeto mutuo, mientras luchan contra el sistema médico y empresarial. Sin embargo, en el último minuto, cuando parece que se ha encontrado una solución, la relación entre ambos se enfrenta a la prueba final , cuyas consecuencias afectará al destino de los hijos de John.

Comentario:

Tom Vaughan (“Algo pasa en Las Vegas”) dirige y Harrison Ford produce esta historia basada en hechos reales, sobre la lucha de unos padres por salvar a sus hijos. En la ficción Ford, que interpreta al doctor Stonehill, y Brendan Fraser, auténtico padre coraje, crean una compañía biotécnica, con la que el primero busca ratificar sus teorías científicas y el segundo persigue la cura que salve la vida de sus retoños. Esta extraña alianza termina desembocando en una lucha común contra el sistema médico empresarial.

Crítica:

17-03-2.010 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

El mal de pompe

“Medidas extraordinarias” vierte en imágenes el drama vivido por un padre cuyos dos hijos padecen una enfermedad terrible, el denominado Mal de Pompe, causado por la falta de una enzima llamada alfa-glucosidasa (a veces la llaman, también, maltasa ácida). Así que ese padre dispuesto a luchar contra viento y marea por el bien de sus retoños, en colaboración con un veterano médico dispuesto a investigar su posible remedio, son las dos bazas interpretativas de las que se vale el realizador Tom Vaughan a la hora de describir una dolorosa situación límite. Lástima que no hubiera un artista más capacitado tras la cámara, porque “Medidas extraordinarias” se merecía un tratamiento mucho más incisivo y turbador.

Puestas así las cosas, su máximo responsable tira por la calle de en medio, la intriga y el suspense, en detrimento de la introspección psicológica y el pálpito humano. Y es una pena, porque el tema exigía mayores dosis de rigor, de audacia expositiva, de emociones sin cuento. Tengamos en cuenta que la esperanza de vida de los chiquillos aquejados por esta dolencia hereditaria es de ocho años sin que exista, por el momento, un tratamiento específico para curarla. De modo que querer con toda tu alma a los pequeños afectados por tan cruel enfermedad es la mejor terapia posible.

Seres humanos a carta cabal, interpretados con desigual fortuna por un sobrio Brendan Fraser y el aquí histriónico Harrison Ford, dirigidos por un cineasta que se muestra académico, sin la garra vital exigible en estos casos, donde la pena inmensa por el destino de esos niños desmantelados no adquiere las connotaciones universales que la historia pedía a gritos. Asimismo, se ponen en la picota toda una serie de médicos insensibles al dolor ajeno, con lo cual el filme adquiere un tono crítico no del todo conseguido. Porque, digámoslo fuerte y claro, no es cierto que el sufrimiento ennoblezca a las personas. Al contrario, la mayoría de las veces nos vuelve mezquinos y resentidos.

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