A escasos cinco kilómetros de Córdoba se hallan las ruinas de Medina Azahara, la ciudad palaciega comenzada en 936 por Abderramán III con intención de superar las ciudades palatinas de los grandes soberanos de Oriente. Está declarada Monumento Nacional.
La magnitud de la obra califal se manifiesta en la lista de los materiales empleados en su construcción: por ejemplo, las 4.000 columnas, muchas de mármoles de colores. No faltaban estanques, lagos, residencias, cuarteles, escuelas, baños, caballerizas, almacenes y mercados.
Ruinas de la ciudad cordobesa de Medina Azahara./Dolores Mª Macías Naranjo
La esplendorosa ciudad cordobesa de Al-Ándalus contaba con 112 hectáreas de una superficie y disposición casi rectangular. Se levantó sobre terrazas escalonadas que aprovecharon la inclinación de la montaña andaluza y se dividió en tres partes.
El Alcázar real se situaba en la más superior y la intermedia, mientras que la zona más baja se reservó para viviendas y la mezquita, edificada extramuros. También fuera de las murallas, la urbe se prolongaba en parques y huertos en los que crecían las más variadas especies de árboles.
Salón de Abderramán III./Sombradeparra
13.000 funcionarios y 4.000 esclavos y pajes habitaban Medina Azahara. Intramuros, merece la pena visitar la sala del trono, cuyo techo estaba forrado de láminas de oro y las paredes y suelos de mármoles de colores. En el centro había una fuente de mercurio que, al agitarse, reflejaba las luces del sol como si la habitación se moviera.
Otro lugar de ineludible visita en este lugar es la Casa de los Visires, una construcción de organización basilical que albergaba la sede del consejo de ministros, un lugar de trabajo con despachos para los funcionarios.
Edificio Basilical Superior./Sombradeparra
En 1010, pocos años después del fin de las obras, los bereberes irrumpieron en Medina Azahara y la destruyeron e incendiaron, sin respeto por el patrimonio. Desde entonces ha sido un despoblado donde los constructores de la ciudad acudían a proveerse de mármoles y fuentes.
Todo el conjunto arqueológico de Medina Azahara cuenta con un centro de interpretación que sirve de punto de partida del recorrido. El edificio es subterráneo, a modo de yacimiento arqueológico, que tiene una amplia colección de restos sobre los períodos más relevantes de la urbe califal.
Puerta del primer ministro./Wwal
De nuevo, os dejo con un vídeo como anticipo de una obligada visita a Medina Azahara, una de las obras maestras del arte islámico:
fuente: crea2mil