BEIRUT (AP) – El éxodo de rebeldes y civiles sirios desde los suburbios orientales de Damasco continuó el martes por sexto día consecutivo en lo que se perfila como una de las mayores transferencias de población organizada en la guerra civil de siete años del país. .
Los movimientos de población, condenados por las Naciones Unidas como transferencias forzosas de personas, son el resultado de un acuerdo de evacuación negociado por Rusia entre los rebeldes sirios y el gobierno en medio de una implacable ofensiva de las fuerzas del presidente Bashar Assad.
Más de 13,000 combatientes, sus familiares y otros civiles han sido expulsados de un segundo bolsillo de la sitiada región oriental de Ghouta, informaron medios estatales sirios el martes.
La agencia de noticias SANA dijo que 6.749 personas, entre ellas 1.620 combatientes, fueron trasladadas en autobús desde las localidades de Arbeen, Ein Terma, Zamalka y Jobar a última hora del lunes. Siguieron a 6,416 personas que partieron en los dos días previos.
La semana pasada, 7.000 personas fueron trasladadas desde un bolsillo separado del este de Ghouta.
Fueron llevados a la provincia de Idlib, controlada por los rebeldes, en el noroeste de Siria, donde más de 1 millón de personas se han refugiado de la violencia que ha envuelto al país. Las condiciones de vida en los campamentos son pésimos, dicen la ONU y las agencias de ayuda, y la provincia está expuesta al gobierno sirio, a Rusia y ocasionalmente a ataques aéreos estadounidenses contra mercados, escuelas, hospitales y bases para militantes y grupos vinculados a Al Qaeda. .
Al-Manar TV, que pertenece al grupo militante libanés Hezbolá, dijo que aún se espera que decenas de miles sigan saliendo de Ghouta oriental hacia el norte. Hezbollah ha luchado junto a las fuerzas de Assad durante la guerra civil.
Las evacuaciones son parte de un acuerdo que tiene rebeldes rindiendo los suburbios al gobierno después de años de asedio, y cinco semanas de bombardeos particularmente intensos. Los combatientes rebeldes y los civiles que quieren irse son transportados al territorio controlado por los rebeldes en el norte de Siria.
Las conversaciones sobre la evacuación de una tercera y última bolsa de la región oriental de Ghotua, que abarcaría a Douma, la ciudad más grande de la región, se estancaron debido a los arreglos para la liberación de prisioneros, según al-Manar TV.
El gobierno sirio quiere que el Ejército del Islam, que controla a Douma, libere a sus cautivos. El Ejército del Islam está negociando con Rusia, un principal aliado de Assad, pero no con el gobierno.
El lunes por la noche, los rebeldes liberaron a 28 presos ante el gobierno.
Sin embargo, decenas si no cientos de miles languidecen en las abominables prisiones del gobierno de Assad. El gobierno se ha negado a negociar cualquier liberación masiva de prisioneros a pesar de la presión de la ONU
Según un informe de 2017 de Amnistía Internacional, las autoridades sirias ejecutaron entre 5.000 y 13.000 prisioneros entre 2011 y 2015. El Departamento de Estado de los EE. UU., Citando fotografías satelitales, dijo el mismo año que las autoridades habían construido un crematorio para ocultar el alcance de los homicidios.
En otros acontecimientos, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid al-Moallem, llegó a Omán el lunes en un raro viaje de un funcionario sirio a los países del Golfo Pérsico. Se reunirá con varios funcionarios omaníes de alto nivel, dijo la Agencia de Noticias de Omán.
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La escritora de Associated Press Aya Batrawy en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, contribuyó con este informe.
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