Meditación ¿Con o sin soporte?

¿Meditación con o sin soporte? En el pasado taller de bioenergética y meditacion volvió a aparecer uno de los típicas preguntas que suelen hacerme personas que provienen de otras técnicas meditativas que utilizan la respiración como soporte para mantener la atención fijada. La pregunta en cuestión era “¿Si no pongo la atención en la respiración, donde la pongo?” Yo le respondí que no tenía que ponerla en otro sitio más que en la propia atención. ¿Cómo se come esto?
No me opongo a la utilización de ningún soporte si el soporte puede finalmente transcenderse.

Ante el desconcierto de esa persona y de otras asistentes al taller que no habían practicado meditación, traté de explicarlo con un ejemplo de la niñez: La mayoría de nosotros, de niños, aprendimos a andar en bicicleta con dos ruedas pequeñas acopladas en la rueda trasera, pero poco a poco, según fuimos cogiendo confianza y equilibrio, nos libramos de ellas, algunos de una en una y los más valientes de las dos a la vez. ¿Qué pasaría si siempre necesitáramos de las rueditas para poder andar en bicicleta? Creo que la respuesta nos la sabemos todos.

En el caso de la meditación no me opongo a la utilización de ningún soporte si el soporte puede finalmente transcenderse. En mis clases suelo proponer prácticas donde pongo una canción con el único propósito de escucharla, de llevar la atención hacia el sonido para escuchar la música tal cual es, sin ningun matiz mental añadido (sin proponer visualizaciones o o mi voz dirigiendo la meditación, por ejemplo). Tras la práctica, cada cual relata su experiencia: algunos se
Mantener la atención de manera voluntaria supone un esfuerzo psicológico en sí.

imaginan los instrumentos o los músicos, otros se acuerdan de pasajes de su vida o imágenes, otros le ponen estilo musical… El objetivo en sí mismo no es imaginarse nada, pero la mente a menudo interviene con evocaciones de experiencias previas. Pero también hay otras personas que admiten que la práctica externa les resulta más sencilla, es decir, que pueden mantener la atención sin interrupción durante un periodo más prolongado sin que medien los pensamientos cuando tienen que utilizar los sentidos, quizá porque están más habituados a hacerlo en sus vidas. En todo caso, el ejercicio está destinado a utilizar el oído para atender a lo que está aconteciendo fuera de nosotros (la música).

En el caso de la respiración, una vez que el aire entra en el cuerpo, pasa a sentirse a través del tacto, por lo que lo correcto sería atenderla desde ese sentido, al igual que podemos sentir que se nos duerme una pierna por la postura o un picor en la piel
Debemos diferenciar si la utilización de un soporte como la respiración es una ayuda o una trampa para autoengañarnos en una atención forzada.

etc, sin negar ese sentir, ya que mantener la atención de manera voluntaria supone un esfuerzo psicológico en sí. Además, hay otro problema añadido, y es que muchas de las personas que utilizan la respiración como soporte tienden a contarla o a imaginarla. Entonces, debemos diferenciar si la utilización de un soporte como la respiración es una ayuda o una trampa para autoengañarnos en una atención forzada, porque de si tras el paso del tiempo seguimos fijados a él, es posible que no podamos transcender la voluntad ni ahondar en estados de conciencia más elevados.

Y tú, ¿Meditas con soporte o sin él? ¿Crees que un soporte puede servir de ayuda o que puede ser un impedimento para alcanzar la meditación?

• Próximo Taller de Meditación en Bilbao 23-11-2013