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Meditación dinámica

Por Unrespiro @UnrespiroEs
MEDITACIÓN DINÁMICA LA ELEGANCIA EN LA PRÁCTICA: EL RITMO RESPIRATORIO UNIDO AL TEMPO DEL MOVIMIENTO.  A la hora de practicar cualquier técnica de desarrollo y evolución personal el ritmo y la fluidez de movimiento son importantes. Si cuando respiramos estamos contando mentalmente, el ritmo irá unido a ese tempo como una coreografía de danza en que la fluidez crea una armonía que, unida al ritmo respiratorio, produce una sensación interna de equilibrio y calma, a la par que energética.Es una sensación muy muy agradable de vivir y experimentar. Cuando vemos a alguien haciendo tai chi o chi kung o yoga o danza oriental, decimos que sólo con mirar cómo se mueve esa persona ya nos sentimos más relajados. Eso es lo que vemos desde fuera, pero además el practicante siente en su interior la sensación viva de la energía y la armonía. Sentimos y percibimos el estado interno de meditación del praticante.Por eso calma la mente. El grado de concentración y el control del movimiento, unido a la respiración, tienen un poderoso efecto que hoy en día ya conocemos en occidente y que los orientales llevan milenios practicando. El efecto de la meditación activa.En según qué momento usaremos distintos ritmos lentos, fluidos o rápidos en función de lo deseado y el nivel de práctica que tengamos. Aprendemos los ejercicios lentos, les vamos dando fluidez y poco a poco incluimos una dinámica más rápida. Entre movimiento y movimiento intentamos no perder el hilo, pasar de uno a otro con fluidez, como si toda la sesión fuera una misma coreografía en la que no podemos perder la concentración y los movimientos se suceden, pero parecen uno solo.Habrá momentos en los que paremos en una asana o postura estática, para después pasar a otra. Lo haremos de forma sutil y usando el ritmo respiratorio con el tempo del movimiento.
  • La suavidad en los actos. Debemos adoptar la suavidad como actitud desde el principio, tanto para hacer como para deshacer las asanas o posturas yóguicas. Intentar no llegar al límite de nuestras posibilidades, de forma forzada, dejando que el cuerpo trabaje y se supere, pero sin forzarlo. Si se lo proponemos y le damos tiempos y respiraciones, responderá mucho mejor.

  • Las pausas. Habrá momentos durante la prática que haremos pausas para recuperar el aliento, para centrar la mente y para sentir y tomar conciencia corporal, trabajar con imágenes, visualizaciones o meditaciones. Lo ideal es combinar el movimiento fluido con pausas, entre el principio y el final.
La pausa no es estática, pues la mente está activa y meditativa, así como la energía y las funciones vitales se aprecian en pequeños movimientos físicos o “micromovimientos” que hacemos: ajustes, colocación de ejes, pequeños estiramientos internos, movimientos respiratorios, etc.Estos tiempo de “pausa aparente”, en los que el movimiento es interior y la mente se desarrolla en concentración, a nivel energético, dando tiempo para sentir cambios estructurales y efectos precisos en el momento presente de cada movimiento, para calmar la mente. Es lo que se denomina una meditación activa.Puedes comenzar a practicar las meditaciones activas del hatha vinyasa yoga en este enlace:http://unrespiro.es/video/Sesion_1_gratuita¡Que lo disfrutes!

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