Por alguna razón los occidentales hemos mitificado el concepto de meditación. Tendemos a asociarlo a un ejercicio largo y tedioso que sólo se puede hacer en un lugar alejado y de difícil de acceso como la cima de una montaña o el pie de una cascada. Creemos que hay que tener alguna clase de música especial, aromas, velas, un cuarto de la casa especial para el ejercicio, una alfombra suave y toda una parafernalia de accesorios para poder meditar.
También creemos que la meditación tiene que ver con adquirir nuevos poderes mágicos. La meditación no es nada de eso. Precisamente ese es el reto de meditar. En el fondo, la meditación (casi que cualquiera que se trate) se relaciona con el aquietamiento de la mente, aprender a estar en el aquí y el ahora, "domar el río incontenible" de pensamientos con los que vivimos a toda hora e integrarnos por completo en cuerpo, mente y espíritu.
La meditación es simple, la meditación "no es nada" en concreto, en su gran sentido al final es aprender a estar en el momento presente con todo lo que ocurre. Este corto vídeo no sólo te explicará de qué se trata, sino que te muestra cómo se puede hacer para reconectarse con la realidad a través de la plena presencia (mindfulness).
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