Meditación y Estrés

La meditación es el arte de mirar con profundidad.
 Con la meditación podemos entrenar la atención y la concentración.
Cuando nos sentimos estresados experimentamos malestar.
Debemos crear condiciones para evitar ese estado y para que otros no sean victimas de nuestro estrés.
Se asocia trabajo eficaz con rapidez pero es necesario revisar el concepto.
Al surgir una dificultad reaccionamos y actuamos como si el otro fuera nuestro enemigo, es importante estar atentos a nuestras emociones y a nuestra manera de interactuar.
La comprensión, la comunicación y la cooperación son aspectos muy importantes que podemos trabajar a partir de la práctica de la meditación.
Esta práctica  favorece el entendimiento de estar presente en el aquí y ahora, disponibles y así evitar perdernos en lamentos acerca del pasado o preocupaciones del futuro; el estrés y la tensión se acumula cada día provocando enfermedades, agitación mental pudiendo hacer que el pensamiento se vuelva violento.
Permanecer enraizados en el momento presente implica no desperdiciar energía.
Si nos ocupamos de nosotros mismos en el aquí y ahora podemos curar lo que estemos reprimiendo y sufrir menos.
Atención  plena significa que sabemos qué es lo que está ocurriendo.Cuando miramos con profundidad vemos sus raíces . A través de la meditación y con el poder de la visión profunda seremos más creativos en cómo resolver nuestros problemas.
En la calma puedo crear pensamientos de comprensión y compasión y estos pensamientos pueden nutrir al ser y transformarnos así como proporcionar alegría y bienestar a nosotros y a quienes nos rodean.