Revista Cine
Ha sucedido ya en numerosas ocasiones, el éxito de un musical en cualquiera de los grandes teatros, tanto británicos como norteamericanos, lleva a que alguien se plantee hacer su versión cinematográfica de ellos, y este film es uno de estos casos.Sophie es una joven que está a punto de casarse, su súper-protectora madre la ha educado en una pequeña isla griega donde regenta un hotel, pero ahora que va a realizar un importante paso en su vida quiere saber quien es su padre. Espiando en las cosas de su madre, Donna, descubre que por la época que fue engendrada su madre tuvo tres novios, Bill, Sam y Harry, cualquiera de ellos puede ser su padre, y decide invitarlos a su boda en nombre de Donna. Al llegar a la isla lo primero que sucede es que Donna se sobresalta, junto con sus amigas y demás habitantes, dando lugar a diversas situaciones en que se puede añadir una canción de ABBA.En base al mismo argumento, se han cambiado los actores para hacer más atractiva la cinta y se ha apostado por algunos talentos musicales algo desconocidos, será por algo. Los tres candidatos a padres son un trío de actores más que resultón, con Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgård que demuestran que lo de cantar no es lo suyo, pero acaban resolviendo bastante bien la papeleta. Por su parte la joven hija sin padre es Amanda Seyfried que deja a sus compañeros algo por detrás en lo que a dotes musicales se refiere. Pero la gran sorpresa es Meryl Streep, la protagonista del film, que nos muestra que sabe hacer algo más que actuar, cantando y bailando, a sus sesenta años como si de una jovencita se tratara.El resultado final es más que sorprendente y entretenido, pero que nadie espere grandes giros de guión y sorpresas fuera de lugar, porque no los tiene, es un film visualmente muy atractivo, por el color, la fotografía, y un retorno a los a los setenta para los nostálgicos, cuya música hacer subir un par de peldaños a este film, pero argumentalmente es como cualquier otra comedia romántica.Seguro que hay un grupo de gente, en los que me incluía, que no quería ni ver la película, pero después de un par de horas viéndola, ella misma te da una recompensa sin precio, ya que los títulos de créditos van acompañados por un video musical de Waterloo realizado por los propios actores, no tiene precio.Valoración: 4/5