Es más que probable que el anuncio comparativo y buenista de Coca Cola, titulado "Razones para creer", además de ganar el Premio El Chupete de los Niños en el Festival El Chupete, sea efectivo y rentable para las ventas del producto.
Pero no estoy muy seguro de que su estrategia de "colocación del producto" en ese contexto de "razones" comparativas, como reclamo sentimentalista y pseudo-racional, no tenga efectos colaterales negativos para la imagen de marca.
En este contexto, hay derivas ideológicas del product placement que cuentan mucho más de lo que algunos piensan, como puede verse en algunos comentarios en YouTube.
Y desde luego, no queda claro el sentido de lo que implica la actividad de "creer", que en principio supone aceptar lo que alguien dice acerca de lo que queda fuera de nuestro entendimiento.... Y así se ve que -según las dos primeras acepciones del Drae- creer supone "tener por cierto algo que el entendimiento no alcanza o que no está comprobado o demostrado" y también "d ar firme asenso a las verdades reveladas por Dios".
Las razones de credibilidad son débiles y la creencia ofrecida no compromete a mucho, más allá de los buenos sentimientos un tanto new age.