Mejora en las terapias con diuréticos
Investigadores de la Universidad de Cincinnati (UC), en Estados Unidos, han identificado una nueva diana genética para el tratamiento con diuréticos, en pacientes con sobrecarga de líquidos. Es decir, aquellos con cirrosis hepática, insuficiencia cardíaca congestiva o insuficiencia renal. Según explican los autores, el contransportador del cloruro sódico (CCS), dirigido por la hidroclorotiazida, se encuentra próximo al transportador de cloruro pendrina, que también absorbe sal en el riñón.
En el estudio, los modelos animales modificados genéticamente para carecer de CCS mostraron una producción de orina y excreción de sal normales y se obtuvieron los mismos resultados en los modelos sin pendrina. Sin embargo, los modelos que carecían de ambos genes perdieron grandes cantidades de sal, eran un 40% más pequeños y produjeron un excesivo volumen de orina. El coautorManoocher Soleimani, profesor en la Universidad de Cincinnati, explica que la función de los diuréticos es aumentar la producción de orina y ayudar a los pacientes a deshacerse del exceso de líquido. “Durante las últimas décadas, los diuréticos, ya sea solos, o en combinación han ayudado a los pacientes que experimentan retención de agua. Creíamos que la pendrina ayuda a la función de CCS, de alguna manera y, mediante el uso de modelos animales, encontramos que estos dos genes cruzados se compensan el uno por al otro, si el CCS no se encuentra activo, la pendrina entra en acción para hacer su trabajo”. Asimismo, en el nuevo estudio, los investigadores examinaron unos segmentos específicos de los riñones, llamados túbulos, y los genes de esta zona responsables de absorber la sal. Los nuevos hallazgos podrían conducir a un tratamiento diurético selectivo, para inhibir la pendrina, y ayudar a los pacientes con sobrecarga de líquidos grave, que no responden bien a la hidroclorotiazida.