En anteriores ocasiones hemos hablado de los beneficios de cubrir una piscina. Mencionamos muy por encima el hecho de que instalar una cubierta provoca una mejora del consumo energético de la piscina, sobre todo cuando está climatizada y la aprovechamos durante más tiempo en los meses próximos al verano, hecho que , si no fuese por esto, la tendríamos tapada e inutilizada durante más tiempo.
En España tenemos un clima templado, pero incluso la instalación de cubiertas con forma de bóvedas o cúpulas para piscinas en Canarias , que tiene un clima más apetecible para los baños en primavera y otoño, nos garantiza un mayor aprovechamiento energético, ¿como es esto?
ejemplo de piscina cubierta en CanariasHagamos un poco de repaso de conocimiento de energía…
Los cálculos detallados deberían de contemplar la temperatura del agua, la temperatura del aire dentro de la piscina cubierta, la temperatura del aire para evitar condensaciones, y las transmitancias de los materiales utilizados en las cubiertas. Con esto podemos hacer un análisis técnico que debería de contemplar además datos precisos sobre las condiciones locales, el diseño de la cubierta y otros parámetros relevantes. Los pasos a seguir para este cálculo podrían ser los que determinan estos parámetros:
- Temperatura del agua:
- Se establece la temperatura deseada del agua de la piscina. Por ejemplo, podríamos tomar una temperatura objetivo de 24°C.
- Temperatura del aire contenido en la piscina cubierta:
- Se calcula la temperatura del aire dentro de la piscina cubierta utilizando principios de transferencia de calor y masa, teniendo en cuenta la temperatura del agua, la radiación solar incidente, la conductividad térmica de los materiales de la cubierta, la ventilación y la pérdida de calor por la estructura.
- Se considera una temperatura del aire dentro de la cubierta que sea cómoda para los usuarios, por ejemplo, 26°C. (Debe de ser más alta que la temperatura del agua para evitar evaporaciones)
- Temperatura del aire para evitar condensaciones:
- Se determina la temperatura del aire dentro de la piscina cubierta que evite la condensación en las superficies frías, como las paredes y el techo.
- Se calcula esta temperatura utilizando la psicrometría y considerando la temperatura de rocío, que es la temperatura a la que el aire se satura de humedad y comienza a condensarse.
- Transmitancias de los materiales de la cubierta:
- Se determinan las propiedades térmicas de los materiales utilizados en la cubierta, como la transmitancia térmica (U) y la resistencia térmica (R).
- Se tienen en cuenta las características de los materiales, como el tipo de vidrio, plástico o material aislante utilizado, así como su grosor y composición.
- Cálculo del consumo energético:
- Se utilizan modelos de simulación térmica para calcular el consumo energético requerido para mantener la temperatura del agua de la piscina en el nivel deseado, teniendo en cuenta todas las variables anteriores.
- Se comparan los resultados del consumo energético entre una piscina sin cubierta y una piscina con cubierta para evaluar el impacto de la cubierta en la eficiencia energética.
En cualquier caso, el hecho de crear una cámara de aire sobre la piscina, mejora la usabilidad de la misma, bien porque no está tan expuesta a la lluvia, a la suciedad del ambiente, hojas u otros elementos, animales… y sobre todo por este último apartado que tiene que ver con el comportamiento térmico, y haciendole especial caso al punto 2, considerando , si es posible, el tener más temperatura en esa cámara de aire que en la piscina. Es mucho más fácil calentar el aire para evitar evaporaciones que calentar el vaso de agua.
Stadtbad Neukölln en Berlín, una de las primeras primeras piscinas cubiertas hechas con hormigón y vidrio. Autor del proyecto Heinrich Tessenow (profesor de Bauhaus en los años 30)