He leído algo más de 140 libros este año, con lo cual me ha resultado muy difícil escoger tan solo diez... y lo he hecho como más buenamente he podido. En general los que están en esta lista van cada uno por su lado y no hay ninguno que me haya gustado más que otro; son los mejores y punto, sin orden de preferencia.
Frío, de Laurie Halse Anderon
Esta novela me caló hondo y llegó a lo más profundo de mi alma. Me gustan los dramones cuando están bien labrados y escritos, y desde luego la historia de Lia lo está. Es un libro muy duro, pero a la vez muy poético, de esos que enternecen y que hacen que te pongas a pensar. En la reseña puse que “es una lectura maravillosa con unos personajes realistas, una trama que quita el hipo y una prosa que más bien parece poesía”, y me mantengo en eso. Lectores, si buscáis una historia que desgarra el corazón y que enternezca, este es vuestro libro. Sin embargo, si no os gusta pasar angustia, pasarlo mal, y sufrir por culpa de unos personajes tan reales como la vida misma, huid desaforados.
El abanico de seda, de Lisa See
Sabéis lo muchísimo que me encanta la cultura china, y cuando tuve en mis manos esta deliciosa novela, no pude evitar leerla. Y el resultado fue más que sorprendente: la historia de una mujer china prácticamente desde que nació hasta que murió, contada por ella misma, hará doscientos años. Fue impresionante asistir al vendado de pies, con esa forma tan particular que tienen de contar cosas los chinos, en las cuales te transmiten tanto hablando tan poco de sentimientos. No lo reseñé en el blog, pero la verdad es que me pareció maravilloso. El otro libro de la autora, El pabellón de las peonías, no tuve la oportunidad de leerlo entero, pero no me estaba gustando tantísimo.
Pandemonium, de Lauren Oliver + Baile de máscaras, de Rachel Caine
La segunda parte de Delirium llegó a mí gracias al reto Pandemonium y no pudo dejarme más satisfecha. Todos los libros de Oliver que he leído me han tocado, sí, pero yo creo que este se lleva la palma, tiene de todo. He decidido poner estas dos novelas juntas porque creo que una no supera a la otra, y que a pesar de que no tengan absolutamente nada que ver ambas se merecían un espacio en esta lista. Rachel Caine dedicó su alma y su vida a esta cuarta parte de mis adorados vampiros de Morganville, y consiguió una historia perfecta, con acción, risa, destrucción masiva de gente y edificios y unos vampiros malos, malos. He leído ya la quinta novela de la saga y baja de calidad bastante, con lo cual... pongo esta.
Esmeralda, de Kerstin Gier
Esta trilogía tuvo sus más y sus menos, Rubí me gustó mucho y me pareció una lectura ágil y ligera, de esas que disfrutas mucho. Además venía con el suplemento de una protagonista la mar de maja y una historia poco típica. Zafiro no me hizo tanto tilín, de hecho me pareció un alargamiento bastante importante de la historia sin que hubiera nada nuevo; estaba bien, sí, pero tampoco era tanto (y más para esa trilogía ¬¬). Sin embargo, en Esmeralda Gier consiguió levantar mis ánimos, consiguiendo que esta saga pasara a ser de mis favoritas; y es que esta novela fue el broche perfecto para la historia. Esto me recuerda que tengo que comprarlo, que lo leí gracias al Book Tour y que aún no descansa en mis estanterías.
Me arriesgo: mi favorito
Saga Canción de hielo y fuego, de George R. R. MartinSí, son más de uno, de hecho son cuatro novelas las que ocupan este apartado, ¿pero qué queréis? ¿Que elimine alguna? De eso nada. Comencé el año leyendo Choque de reyes y esta serie me ha acompañado hasta julio, cuando terminé Danza de dragones. No me canso de recomendarlos, en serio, son geniales, fantasía épica en la que podéis encontrar de todo. Pasiones, personajes reales, odios, dragones, casas buenas y casas malas, religión, guerras, paces, barcos, caballeros, doncellas, prostitutas, enanos, reyes y reinas, lobos, salvajes, guardias. De todo, os digo. Si aún no habéis probado Juego de tronos por miedo... no sé a qué esperáis.
La lección de August, de R. J. Palacio
Aunque tengo la reseña de este libro pendiente, decidí escogerlo (estaba entre él y Memorias de un amigo imaginario) porque si bien el otro me gustó muchísimo, este era mucho más triste y consistente. August es un personaje que inspira ternura y confianza, y cuenta con una historia tan veraz que desgraciadamente puede suceder... y de hecho sucede. Me encantó también el hecho de que se nos cuente lo que piensan otros personajes. Cuando haga la reseña os contaré más, por el momento lo único que tenéis que saber es eso: que es un libro a tener en cuenta y que, si tenéis la oportunidad de leerlo, os encontraréis una historia triste y a la vez llena de esperanza.
Los pilares de la tierra, de Ken Follett
¡Ajá! Solo una semana me duró este pequeño (jé) libro este verano, y eso gracias a sus personajes, a su trama y a su maravillosa escritura. Fijaos cómo será que estoy planteándome volver a leerlo. Me pareció perfecto, de cabo a rabo, y pensé que no sobraba ni una sola coma, ni siquiera esas páginas que todo el mundo me decía que estaban llenas de paja y más paja. La construcción de una catedral, la premisa de esta novela, me cautivó como pensé que no lo haría, y me recordó el amor que siento por la novela histórica. De hecho, creo que marcó un antes y un después en mi vida.
Entre tonos de gris, de Ruta Sepetys
Estaréis notando que en esta lista hay más drama que nada, con lo cual ya os imaginaréis que el que viene ahora también forma parte de ese grupo xD La historia de una familia que fue hecha prisionera en Siberia contada por la hija mayor, Lina, es algo duro, muy duro. Casi me hizo llorar. Y por eso, y porque la he recomendado hasta la saciedad, es por lo que se merece un hueco en esta lista. Maravillosa, de verdad. Además, estás continuamente recordando “esto pasó, y fue así de duro”, lo cual lo hace el triple de emocionante. Nuevamente os debo la reseña, pero la haré, tranquilos: pero la nota está clara, clarinete.
Firmin, de Sam Savage
Y por último, pero casi casi el más importante, una novela que cambia. Cuenta la historia de una rata asquerosa e indecente que vive en una librería y que aprende a leer devorando las páginas de un libro. Inteligente y muy crítica, tiene una vida dramática... con deciros que se odia a sí mismo por ser como es, podéis imaginar. Creo que no es un libro al uso y que probablemente a muchos no les guste, pero es un canto a la literatura y a mí me enamoró. Recomendadísima, aunque no os guste demasiado os hará ver que el amor por los libros es algo precioso. O algo así.
Y hasta aquí la lista. Se quedan fuera los clásicos que he leído este año (1984, la saga Torres de Malory, El hobbit y El silmarillion, La abadía de Northanger y Asesinato en Mesopotamia), pero que sepáis que también son de 10. No los puse para dar más cabida a otro tipo de libros. También se quedan fuera -por los pelos- Stitches, y los que han tenido un 4’5 en las reseñas. ¿Compartís alguna de mis diez (más o menos) novelas? ¡Nos leemos!