Se encuentra en negociaciones para protagonizar el thriller Blood Father
En nuestro país todavía no somos del todo conscientes del destierro hollywodiense que vive Mel Gibson después de diversos altercados y varias declaraciones subidas de tono. Su presencia como villano de saldo en Machete Kills fue un indicativo bastante contundente del maltrecho estado de su carrera, aunque si nos centramos simplemente en sus dos últimas películas de acción como protagonista, Al Límite y Vacaciones en el Infierno, incluso hay quien podría decir que el veterano intérprete mantiene su carisma y buen olfato prácticamente intactos. Por desgracia, la famosa doble moral estadounidense encuentra su máxima encarnación en la figura de este neoyorquino con orígenes australianos, que se ha visto obligado nuevamente a buscar una coproducción para que le dejen hacer lo que mejor sabe.
Según Deadline, Gibson estaría a punto de cerrar su participación en Blood Father, un thriller del director francés Jean-Francois Richet (Asalto al Distrito 13) que se enmarcaría en la línea de Venganza, con el protagonismo de un ex convicto enfrentado a una banda de narcotraficantes para salvar a su hija de 16 años. Y ojo, que el guión es obra de Peter Craig (The Town: Ciudad de Ladrones).