La Primera Dama se decantó por un vestido de seis capas de crepe en tono vainilla, que dejaba los hombros al aire, ribeteado en gazar a tono, con un finísimo cinturón de seda rojo y una abertura delantera que le confería movimiento.
El diseño fue una colaboración entre la sra. Trump y Hervé Pierre, quien después de trabajar con Oscar de la Renta, pasó a ser director creativo de Carolina Herrera durante catorce años, hasta que creo un propia firma en febrero del año pasado.
El vestido me encanta, es sobrio y elegante, tiene mucho estilo y cómo no, a Melania le sienta como un guante.
La Primera Dama se dejó el pelo suelto, su melena es una de sus señas de identidad y llevó los mismos pendientes de la toma de posesión, además de un espectacular diamante en su mano izquierda.
A la pareja presidencial se unió posteriormente en su primer baile oficial, la familia del Presidente. Las mujeres Trump eligieron modelos con pedrería.
Destaca Ivanka Trump, espléndida con un vestido en color nude, escote en uve, manga larga, falda con vuelo y cuajado de pedrería, de Carolina Herrera.
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