Nunca quiso hacerle daño.Levi «Painter» Brooks no era nada antes de entrar en los Reapers. El día que consiguió su parche, se convirtieron en sus hermanos y en su vida. Todo lo que le pedían a cambio era un brazo fuerte y su lealtad incondicional. Y esa lealtad se pone a prueba cuando le atrapan y le condenan a pena de cárcel por un crimen cometido en nombre del club.La vida de Melanie ha empezado siendo muy dura y, con el tiempo, ha aprendido que debe luchar por su futuro. Por suerte, ha escapado del infierno y ahora puede empezar de nuevo. Sin embargo, es incapaz de dejar de soñar con las caricias de un motero al que no puede olvidar. Todo empieza de una manera tan inocente: un tipo solitario en la cárcel, unas cuentas cartas… Amables. Inofensivas. Inocentes.Pero cuando Painter salga de la cárcel… Melanie tendrá que hacerse a la idea de que, entre los Reapers, no hay nada de inocente.No se hacen una idea del tiempo que me pasé esperando este libro. Bueno, si leyeron el libro anterior puede que si tengan una idea. La cosa es, que estaba un poco desesperada por conocer la historia de Painter pero a la vez no quería porque este personaje me sacó de mis casillas en Juego Diabólico.
Lo cierto es, que disfruté el libro como no tienen idea. Joanna es una autora que me gusta mucho y es una de las pocas que se supera con nada nueva historia. No solo logró darles unas personalidades fuertes a sus protagonistas sino que construyó una historia con la mezcla perfecta de crudeza y dulzura. Lo suficiente para mantener al lector enganchando y deseando continuar con la serie. No quiero decirles todo lo que ocurre entre estos dos porque me gustaría que obtengan la misma cara de sorpresa que hice yo cuando leí las primeras páginas. Lo que sí puedo decirles es que entre Mel y Painter existe una relación larga, dulce, algo tormentosa y que les lleva bastante tiempo (al menos a Mel) darse cuenta de lo bien que están juntos. Painter querido, pido disculpas por haber pensado tan mal de ti en los libros anteriores. Joanna logró totalmente redimirlo, y si, él puede seguir siendo un idiota en ocasiones, actuar de formar apresurada y tener una gran boca que consigue meterlo en problemas muy seguido. Pero también tiene un lado dulce, es leal y no duda ni un instante en estar ahí cada vez que Mel lo necesita. Lo amé completamente en este libro porque nos muestra un lado de él que no llegamos a ver con anterioridad. Creo que Painter es sin duda uno de los mejores personajes de la saga.Melanie… estoy bastante sorprendida de que este personaje me gustara. Por lo general los personajes femeninos terminan por parecerme un incordio. Mel puede ser un gran dolor en el trasero y sabe guardar rencor como nadie, pero a la vez comprendo un poco su modo de actuar, después de todo ella solo está cuidándose de no ser herida nuevamente. Aunque no comparto la mayoría de sus decisiones, porque si yo tuviera a Painter a mi entera disposición, créanme que no lo haría a un lado tan rápido. De verdad que llegaron a frustrarme con tantas idas y venidas porque TODO el mundo podía darse cuenta de lo mucho que estos dos se amaban pero al final creo que eso solo hizo que su historia fuera mucho más perfecta. Otra de las cosas que tanto me gustó de la historia fue la aparición del resto de los personajes. Obviamente tenemos a los moteros, pero también esta Em que como sabemos tuvo una pequeña historia con Painter, también está su hermana Kit, personaje que a mí particularmente me encantó y seria increíblemente feliz si Joanna decide que ella debe tener su historia. Otro personaje que me gustó fue Jessica ¿recuerdan a la sobrina problemática de London? Pues en este libro podemos ver lo mucho que Jess ha crecido a raíz de lo que le ocurre, no digo que dejara de ir por allí tratando de vivir la vida plenamente pero si es mucho más madura y consciente de sus acciones. De verdad me muero por leer su historia y saber un poco más de Taz claro…
Y el ¡Epílogo extra! Es una suerte que agosto este bastante cerca o voy a volverme loca esperando a que la historia de Gage este finalmente aquí. En definitiva, si Joanna siente la necesidad de escribir mil y un historia de los Reapers que lo haga. ¡Me las leería todas!
Joanna Wylde Joanna Wylde es escritora independiente y una lectora voraz. Vive en Estados Unidos, en la Costa Oeste, hacia el norte. Empezó a escribir ficción en 2002, luego hizo un largo paréntesis para explorar otras formas de escribir. Retomó la ficción en enero de 2013 con Propiedad privada, el primer libro de la saga Reapers MC.Web/Facebook/Goodreads/Twitter