El museo se compone de varias plantas y es de acceso gratuito. Aunque ya llevaba algunos años abierto, fue en 2001 cuando se trasladó a su ubicación orginal, en el Antiguo Hospital de Sancti Spiritus.
Se distribuye en tres zona diferenciadas: los Caminos de Santiago, arqueología y etnografía. En ciertos aspectos y manteniendo las distancias, nos recordó al Museo do Pobo Galego de Santiago, en el que hemos estado varias veces y que nos encanta.
Zuecos gallegos, hecho artesanalmente por los "zoqueiros"
En la sección de Caminos de Santiago, se nos muestra paneles de fotografías de los monumentos del Camino de Santiago, una maqueta de los monumentos de Terra de Melide, capiteles medievales, sarcófagos funerarios del siglo XV, pintura mural y la historia del Hospital de Peregrinos de Sancti Spíritus (Fuente: Xunta de Galicia).
En la sección de arqueología podemos ver restos que van desde el neolítico a la cultura castrexa (muy presente en Galicia) y en la de etnografía observamos reconstrucciones de una antigua cocina (me encantan las cocinas de castillos, palacios y casas solariegas) y de varios oficios, como el de zoqueiro, zapatero o carpinteiro.
Tras visitar el museo, nos fuimos a la zona de vinos de Melide, en la Praza da Herba e inmediaciones, muy cerca del Mercado de Alimentos. Un buen sitio para tapear, ya que con cada vino o cerveza te ponen una tapita caliente y otra fría. Y no es nada caro!!Por cierto, Melide es conocido también por sus famosas "pulpeiras", curioso porque no hay mar, al igual que le ocurre con otro pueblo con mucha reputación gracias a este producto, O Carballiño, en Ourense.
La segunda parada del día era la Fervenza de Toques a unos 20 min de Melide. Nosotros ya habíamos estado hace años (cuando estuvimos visitando Palas de Rei), pero la vimos con mucho menos caudal que ese día y para los amigos que nos acompañaban era la primera vez, por la que pudieron ver en todo su esplendor.
Y la última parada de esta excursión fue ya en la provincia de Lugo, a otros 20 minutos de la Fervenza de Toques. La visita era al Museo Fortaleza de San Paio de Narla, que se encuentra dentro de la red de museos provinciales de Lugo. En esta red se incluye, precisamente, el Museo Provincial de Lugo que visitamos también hace poco y que es una auténtica maravilla.
Antes de entrar en la Torre de Xiá podemos visitar la capilla, que se encuentra en el exterior. Fue construida en el s. XIX con imágenes populares entre las que destaca San Paio (San Pelayo)Como siempre, de lo que más me gustó se encuentra la cocina y la letrina, tengo fijación por ellas😀.
Este antiguo samurai me impresionó y todavía no entiendo como lo tuvieron en un almacén "escondido" durante varios años. Pertenecía a una colección privada que fue cedida hace años al museo. Y, por favor, tened en cuenta su valor y no le toquéis, que había gente agarrándolo por la espalada para conseguir la mejor foto. Recordad que no todo vale para llevarnos un bonito recuerdo.
Dentro de la fortaleza podemos ver el patio, la corte de las caballerías, la bodega, la citada cocina, el salón, el cuarto de telar y varios dormitorios.
También llama la atención la pequeña colección de armas blancas, presidida por el samurai del que os hablamos unas líneas más arribas y que data del s. XVII.
La Torre de xiá data del s. XII o XIII, aunque los primeros documentos hallados y que hacen referencia a esta edificación son del s. XIV, Un siglo más tarde, las Revoltas dos Irmadiños (la sublevación de los campesinos contra el clero y los señores feudales) provocó grandes daños. Este dato puede comprobarse porque Vasco das Seixas mandó reconstruirla. Ya en el s. XIX, la familia Campomanes la vende a los Novo. Estos últimos estuvieron a punto de venderla a otra tercera familia que pretendía demolerla y aprovechar sus piedras, pero afortunadamente la Diputación de Lugo tuvo conocimiento de este hecho y la adquirió en septiembre de 1939.