A Georges Méliès
Tus ojos transformaron la percepción del espacio
Abriste nuevos caminos al séptimo arte.
Dechado de virtudes:
Carpintero, electricista, consumado ilusionista
Decorador, productor y director
La mirada del mundo quedaba estupefacta
Ante el vendaval de ingenio inyectado en el estrecho diámetro de 35 mm.La plaza de la Ópera observó conmovidaAl final de tus días ofrecías juguetes a los niños
Rechazabas la perra fama y el dolor de los aplausos
Tu última película no tuvo “happy end”
Sólo René Clair y Alberto Cavalcanti atestiguaron el rodaje postrero de tu vida.