Aunque un reciente estudio en Gran Bretaña asegura que las Mujeres somos incapaces de guardar un Secreto por más de 47 horas y 15 minutos… precisamente es una británica quien invierte la carga de la prueba: Melita Norwood, nom de guerre “Hola” mantuvo en secreto sus actividades como espía soviética, por más de cuatro décadas.
Hasta el 11 de setiembre de 1999, Melita era otra encantadora anciana, madre, abuela y bisabuela de 87 años, que hacía mermeladas de manzana y cuidaba el jardín de su modesta casa en las afueras de Bexleyheath, al sur este de Londres. Pero ese día el Times reveló que Melita Norwood había pasado secretos nucleares de Gran Bretaña a la Unión Soviética y esa eficiente tarea le había permitido al “Viejo Joe” Stalin acelerar el programa de bombas atómicas por cinco años.
Al parecer la “granny spy” había sido reclutada en 1934 por la NKVD –precursora de la KGB- y en especial por Andrew Rothstein, uno de los fundadores del Partido Comunista de Gran Bretaña. A mediados de los cuarenta Melita ya trabajaba en la Asociación Británica de Investigación en Metales no Ferruginosos, con acceso a documentos confidenciales sobre el programa de la bomba atómica. Procesaba y fotografiaba información ultra-secreta y la llevaba personalmente a su enlace soviético en clandestinos y peligrosos encuentros en las cercanías de su hogar familiar.
Porque lejos de los clichés, esta espía estaba felizmente casada con Hilary, un maestro de escuela afiliado al Partido Comunista y al Sindicato de Profesores, quizás la única persona que supo de la doble actividad de la Mujer.
El “Secreto” de Melita recién fue descubierto cuando un archivista soviético - Vasili Mithokhin- decidió desertar y escapó de Rusia con documentos donde aparecía el nickname español “Hola”, que el hombre idenficó como el último usado por Melita como agente.
"Hice lo que hice no por dinero, sino para ayudar a prevenir la derrota de un nuevo sistema que, a un gran coste, había proporcionado a la gente común comida y salarios con los que pudieron permitirse una buena educación y un servicio de salud. En las mismas circunstancias sé que hubiera vuelto a hacer lo mismo"M.N.
Esa ancianita de blancos cabellos, viuda y de frágil aspecto no fue condenada por traición. El entonces ministro del Interior de Gran Bretaña Jack Straw ni siquiera la sometió a un interrogatorio oficial. Las charlas informales con ella la revelaron como una señora emocional, algo ingenua y con motivaciones puramente ideológicas.
La Mujer que más años dedicó al espionaje sin ser descubierta, la Espía británica más importante de la KGB -que reveló secretos a la altura del famoso “Círculo de Cambridge”- falleció tranquilamente el 2 de Junio de 2005 a los 93 años…y se llevó muchos secretos con ella.
Fuentes y Artículos relacionados:
BBC News
THE TIMES
Enlaces: Wikipedia
Imágenes: Internet