Lejano queda aquel día 18 de febrero de 2005 en que, en un ataque de locura, o pasotismo, o rabia, o indignación (o tal vez todo a la vez) decidí abrir esta bitácora electrónica para dar rienda suelta a todo lo que mi mente no lograba asumir y necesitaba expresar. Jamás pensé que llegaría a llegar tan lejos, ni a tener la repercusión que ha llegado a tener, sobre todo en mi propia vida, pero así ha sido. Y aquí estamos.
En mi familia nunca hemos sido de celebrar especialmente los aniversarios que la gente acostumbra a considerar trascendentales. ¿Por qué celebrar los 15, los 18, los 20, los 40 o los 50? ¿Es menos importante el 51 o el 49? En fin, sea como sea, con Memento Mori he llegado hasta los 18 años, 1358 artículos y casi 5 millones de visitas. ¿Es destacable? Posiblemente al grueso de la humanidad no le importe lo más mínimo, pero para mí, sí, y como tal, no puedo evitar de remarcarlo.
Sea como sea, mi blog ya se ha hecho mayor de edad y camina solo por la vida. Posiblemente ahora venga lo más duro.
Felicidades, Memento Mori!