La pérdida de un hijo es lo peor que le puede pasar a una madre, ya sea solo un embarazo o la muerte de hijo que ya estaba con ella.
La muerte de un hijo solo deja dolor, soledad y recuerdos que solo vivirán en la memoria. El dolor es indescriptible, nada lo calma y el vacío nada lo llena.
Un hijo es irreemplazable, ellos son únicos, por eso su pérdida duele mucho y eso lo se muy bien, solo los que perdieron aun hijo pueden entenderlo.
Escribir lo que siento no calma el dolor y tampoco llena el vacío, pero me hacen sentir que fuiste real y que aun lo eres en cualquier lugar que estés. Les compartiré algunas de esas palabras, espero les guste queridos lectores.
TE PERDÍ
Hoy te perdí, fuiste lo mejor de mi vida,casi una fantasía pero realidad.
Moría por sentirte un poquito más, quería ver crecer mi vientre contigo dentro, hoy te perdí y tengo solo tres meses de recuerdos.
Los mejores momentos fueron contigo, no sabía que amaría algo que me provocara mareos y náuseas, pero mira tu lograste eso; contigo tuve la ilusión de ser madre, pero no cualquier madre, sino una que si merecías.
Tantas ilusiones y sueños que tenia contigo, hoy lo acabo de perder contigo.
Siempre dicen “todo pasa por algo” y estoy segura que si, pero eso no me consuela, ¿qué podría calmar el dolor de una madre?, ¿cuándo dejará de doler tu perdida?
Muchos tienen razón, el dolor de una madre por la pérdida de su pequeño no pasa, solo se aprende a vivir con ello, pero yo cuando aprenderé, a no sentirte dentro de mi, a no sentir tus latidos, a no imaginar tu sonrisa.
Me duele que no estés conmigo, hoy te perdí y también a tu padre, con la diferencia que tu vivirás en mis recuerdos.