"Se presenta sigilosa, pausada y con la clara posibilidad de trastocar la vida de todos los implicados..."
Millones de personas en el mundo la padecen. Muchos le temen. Y las estadìsticas muestran cómo el diagnòstico ha ido en ascenso a nivel mundial. “El Alzheimer, dentro de las demencias, es la màs comùn”, revela el neuròlogo Alexis Duprey Colòn. “Es una enfermedad degenerativa”, lo que quiere decir que “va ocurriendo un desgaste o deterioro en varias partes del cerebro que tienen que ver con el quehacer cognitivo del ser humano”. Dentro de las capacidades cognitivas se incluyen la memoria, la atenciòn, el lenguaje, la percepciòn y la orientaciòn, entre otras. El doctor añade que “los eventos degenerativos son lentos y constantes, se prolongan, es decir, no se desarrollan de un dìa para otro, por eso el Alzheimer se divide en tres etapas”. Por otro lado, “la informaciòn mèdica establece que se puede padecer de Alzheimer desde los 40 años de edad. Pero en la pràctica, los casos màs jòvenes se observan en los 55 años, y es a partir de los 65 años que se notan màs claramente la mayorìa de los casos”, especifica el mèdico egresado del programa de Neurologìa de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico. Cabe mencionar que un 50 por ciento de los pacientes diagnosticados con dèficit o deterioro cognitivo mìnimo puede desarrollar demencia tipo Alzheimer. Este trastorno se caracteriza por olvido leve que no guarda un patròn relacionado con la falta de organizaciòn (que es algo normal), sino con una disfunciòn en el cerebro. La detecciòn temprana es, sin duda, clave para prolongar la calidad de vida en pacientes con Alzheimer. “Mientras màs temprano el diagnòstico, mejor”, puntualiza el neuròlogo. “Hoy tenemos medicamentos y otras tècnicas de soporte (lectura, actividades en grupo, etc.) para ayudar a que la persona se mantenga activa y sociable. Esto contribuye a prolongar la actividad funcional del paciente”, explica Duprey Colón, quien ademàs colabora con la Federaciòn de Alzheimer de Puerto Rico. Por eso recomienda visitar lo màs pronto posible a un neuròlogo, “que es el mèdico preparado para identificar si hay un problema o no, y còmo tratarlo”, menciona. Y añade que existe un proyecto internacional para la bùsqueda de una vacuna en el 2012. Si eres diagnosticado 1 Aclara tus dudas con un mèdico de confianza. 2 Trata de mantener una actitud positiva. Ten presente que el Alzheimer no tiene por què terminar con tu vida. 3 Acepta la ayuda necesaria. 4 Anota tus dudas y discùtelas con el profesional encargado de tu tratamiento en particular (neuròlogo, psicòlogo, etc.). 5 Analiza còmo manejar la contingencia que habrà que enfrentar como consecuencia de la enfermedad (recursos humanos, econòmicos, etc.). 6 Visita grupos de apoyo. 7 Compromètete a tener la mayor calidad de vida en las diferentes etapas de la enfermedad. Dialoga con tus seres queridos algùn plan para llevarlo a cabo. 8 Desahògate. Expresa a tus seres queridos de confianza y a tu mèdico tu sentir respecto a la situaciòn. 9 Considera la posibilidad de expresar tu voluntad por escrito de manera legal, en especial si te afecta la incertidumbre sobre tu futuro y el de los tuyos. Etapas Algunas de las tantas señales que se manifiestan a lo largo de las tres etapas que comprende el Alzheimer son las siguientes:
- Comienzan los cambios en la pèrdida de la memoria, en la agilidad mental del paciente.
- Todavìa tiene cierto grado de ser funcional.
- Disminuye su atenciòn y concentraciòn.
- Muestra pèrdida de memoria de eventos recientes.
- Presenta dificultad para realizar tareas sencillas.
- Desde esta etapa, el paciente requiere la supervisiòn de un cuidador.
- Este proceso suele durar de uno a tres años.
- Es muy frecuente que sea en esta etapa cuando el paciente opta por buscar ayuda.
- Es notable que el paciente sufre serias dificultades de la memoria y en la orientaciòn.
- Aùn preserva bastante función del lenguaje, aunque ha sufrido cambios.
- Manifiesta alucinaciones.
- Refleja desorientaciòn con respecto al tiempo.
- No puede leer o escribir.
- Esta etapa puede durar de tres a siete años.
- Muestra poca o ninguna respuesta a estìmulos.
- Ha perdido seriamente su memoria, su capacidad de orientaciòn y lenguaje.
- Requiere cuidado para todas las funciones primarias (aseo, alimentaciòn, etc.).
- Està encamado con serias dificultades para comunicarse o moverse.
- Pierde peso.
- Muestra dificultades al tragar.
- Esta etapa puede durar de uno a tres años.
Si eres cuidador 1 Ten mucha paciencia. 2 Muestra comprensiòn y empatìa. Ten presente que la repeticiòn de parte del paciente (preguntar o relatar lo mismo una y otra vez) serà comùn durante un tiempo en la enfermedad. 3 Evita la tentaciòn de discutir con el paciente y entrar en una discusiòn lògica sobre sus argumentos incoherentes. 4 Acude a grupos de apoyo con regularidad. Desahoga tu sentir. 5 Toma tiempo de ocio para distraerte. Es importante que tomes tiempo para despejar tu mente a travès de actividades que resulten de tu agrado. 6 Procura algùn tipo de consejerìa (psicològica, espiritual, etc.), sobre todo para asimilar la realidad de la enfermedad y lo que ello conlleva, asì como el hecho de que en ocasiones, los retos del cuidador exceden los del mismo paciente. 7 Aprende a pedir y aceptar ayuda. 8 Intenta mantener una actitud positiva. 9 Ante la progresiva pèrdida de la memoria del paciente (y reconocimiento hacia sus seres queridos), procura nuevas formas de comunicaciòn, como es a travès del afecto y del acercamiento a travès del sentimiento.
Fuente: Mercedes Rodrìguez, psicòloga social. Dr. Alexis Duprey Colòn, neuròlogo. Primera hora.
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