Memoria histórica (I)

Este señor de la fotografía, es D. Antonio Maura, presidente que fue del gobierno de esta nación a primeros del siglo pasado. Fue Jefe del Partido Conservador y ministro y presidente del Gobierno en diferentes ocasiones durante el reinado de Alfonso XIII, intentó introducir en el sistema de la Restauración una serie de reformas radicales que acabaron por fracasar. Estudió Derecho en Madrid y en 1878 se casó con la hermana menor de Germán Gamazo, uno de los más destacados políticos del Partido Liberal. Comenzó su carrera política de la mano de su cuñado. En 1881 es elegido diputado por Palma de Mallorca, y se mantiene siempre en la línea gamacista frente a Sagasta.

El Sr. Iglesias, D. Pablo, fundador del Partido Socialista Obrero Español, el de los cien años de honradez, amenazó de muerte a D. Antonio Maura el 7 de Julio de 1.910 diciendo “hemos llegado al extremo de considerar que antes que SS suba al poder debemos llegar hasta el atentado personal”, frase tristemente célebre porque apenas dos semanas más tarde, el Sr. Maura fue tiroteado, resultando herido en una pierna y un brazo, por el Sr. Posa Roca, socialista, que parecía llevar a la práctica las ideas de su jefe de filas. Se decía que Pablo Iglesias apuntó al objetivo y Posa disparó contra él; de hecho se formuló una protesta contra el atentado sufrido por el político liberal a la que el fundador del partido socialista no se adhirió; ejemplo de democracia, respeto y falta de violencia. En aquella sesión parlamentaria, el Sr. Iglesias tuvo otras perlas dialécticas poco desdeñables: “El partido al que yo represento aspira a concluir con los antagonismos sociales, a establecer la solidaridad humana, y esta aspiración lleva consigo la supresión de la Magistratura, la supresión de la Iglesia, la supresión del Ejército, y la supresión de otras Instituciones necesarias para ese régimen de insolidaridad y antagonismo”. No está nada mal, eliminar la Iglesia, cercenando el derecho de los ciudadanos a profesar la fe que les venga en gana; tal vez contando también con hacer extensiva su prohibición a los musulmanes, muchos de los cuales, como se sabe, son más pacíficos que cualquier obispo católico o feligrés de a pie. “El partido socialista viene a buscar aquí lo que de utilidad puede hallar, pero la totalidad de su ideal no está aquí; la totalidad entiende que ha de obtenerse de otro modo. Es decir, que este partido… estará en la legalidad mientras la legalidad le permita adquirir lo que necesita; fuera de la legalidad, como han estado todos los partidos, cuando ella no le permita realizar sus aspiraciones”. Otro modo curioso de entender la democracia: O estás con nosotros o contra nosotros, que estamos dispuestos a la ilegalidad si ello es preciso para imponer nuestro régimen.

El Sr. Cánovas del Castillo tuvo menos suerte que el Sr. Maura y murió asesinado en 1.897; D. José Canalejas en 1.912 y D. Eduardo Dato en 1.921, todos ellos igualmente amenazados por una izquierda cuyo talante queda patente en los diarios del Congreso, de donde fueron extraídas las afirmaciones anteriores.

Esto también es memoria histórica, pero corresponde a un tiempo superado y debe olvidarse, por el bien de todos.