Revista Psicología

Memoria: ¿Todo tiempo pasado fue mejor?

Por Joseafg
Memoria: ¿Todo tiempo pasado fue mejor?Como ya hemos mencionado en otras ocasiones (El hombre con 7 segundos de memoria), nuestra memoria es lo que nos define como organismo único e insustituible, modela nuestra identidad personal. La forma en que nos relacionamos con el mundo y con los demás, se basa en nuestra experiencia personal, en lo que hemos aprendido y en lo que recordamos de ese aprendizaje.
No todo lo que recordamos es bueno o nos hace sentir bien, pero seguramente hemos aprendido algo de ello. La mayoría de los recuerdos que evocamos son positivos. ¿Por qué? Hay una respuesta sencilla, porque los recuerdos positivos son adaptativos, es decir, desde el punto de vista evolutivo, estar feliz es más eficaz para la supervivencia que estar triste y, una buena manera de estar feliz es evocando recuerdos positivos. Ahora vamos con la respuesta complicada...En muchas ocasiones nos acordamos de una mala experiencia con nostalgia, por ejemplo, echamos de menos un trabajo en el que estábamos explotados y amargados o añoramos a un amigo con el que nos peleamos. A pesar de la mala experiencia, recordamos la parte buena y los malos momentos quedan en segundo plano. ¿Todo tiempo pasado fue mejor? Pues depende, lo que pasa es que nuestro cerebro nos engaña para que seamos más felices. Memoria: ¿Todo tiempo pasado fue mejor?La parte de nuestro cerebro encargada de procesar las experiencias vividas y el aprendizaje es el hipocamo. Esta información se transmite al cortex, donde se almacena y se convierte en recuerdos. Estos recuerdos, a su vez pueden  relacionarse con la percepción y el pensamiento (lóbulos frontales)... Y aquí es donde está la clave. Cuando realizamos una recuperación (recuerdo), evocamos sucesos, eventos o información almacenada en el pasado, voluntaria o involuntariamente, pero siempre en nuestro beneficio. Esta recuperación normalmente está dirigida a unas metas y sirve como incentivo a nuestra conducta futura, por ejemplo, establecer relaciones humanas o conseguir un buen trabajo. Es de suponer entonces, que si evocamos recuerdos negativos (que lo pueden ser, con matices, como veremos a continuación) no se favorecerá nuestra motivación para conseguir lo que queremos. "La naturaleza es sabia".Nuestras metas e intenciones provocan frecuentemente la recuperación involuntaria de eventos autobiográficos relacionados con los pensamientos actuales. Esos recuerdos no siempre son buenos, pero nuestra tendencia hedonista como buscadores de placer hace que interpretemos esos recuerdo. Aquí actúan los lóbulos frontales; pensamos en ese recuerdo y le damos ese matiz positivo que tanto nos gusta, es decir, interpretamos el recuerdo, lo idealizamos, por ejemplo: "Juanito me la jugó con aquella chica y yo me enfadé con él, pero todos cometemos errores, que bien nos lo pasábamos juntos, disfrutabamos mucho y por aquel entonces el se sentía muy solo, normal que me la jugase con aquella chica". Enfatizamos la parte buena, buscamos explicaciones poniéndonos en piel de Juanito y... el recuerdo negativo se desvanece como por arte de magia.Para resumir se podría afirmar que, la evolución, la busqueda de metas y nuestra tendencia hedonista nos hace caer en la trampa de nuestro cerebro y creer que, sea cieto o no, "todo tiempo pasado fue mejor"."Cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa".Arthur SchopenhauerTema del post sugerido por Carlos. Gracias ;)Si queréis proponer algún tema, no dudéis en dejar un comentario con vuestra propuesta. 


Volver a la Portada de Logo Paperblog