Revista Cultura y Ocio

Memorias de una Geisha, A. Golden

Publicado el 11 agosto 2015 por Ginnata
Os quiero recordar que hace poco me fui de vacaciones a la playa, y como explique en esta entrada, no me gusto mucho lo que es el tema de la playa, por lo que, para matar el aburrimiento, dedique todos mis esfuerzos a leerme este libro.
Hacia ya bastante tiempo que no leía en ingles, pero me arme de valor y me lance al toro. Si bien este libro me lo he leído innumerables veces, nunca hice la reseña. ¿La razón? No puedo ser muy objetiva con el. Probablemente no sea la joya que yo creo que encontré, pero para mi, este libro se sitúa muy alto en mi panteón. Así que me gustaría empezar con la reseña.
Memorias de una Geisha, A. Golden
En esta maravillosa novela escuchamos las confesiones de Sayuri, una de las más hermosas geishas del Japón de entre guerras, un país en el que aún resonaban los ecos feudales y donde las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos occidentales. De la mano de Sayuri entraremos un mundo secreto dominando por las pasiones y sostenido por las apariencias, donde sensualidad y belleza no pueden separarse de la degradación y el sometimiento: un mundo en el que las jóvenes aspirantes a geishas son duramente adiestradas en el arte de la seducción, en el que su virginidad se venderá al mejor postor y donde tendrán que convencerse de que, para ellas, el amor no es más que un espejismo.

La historia comienza cuando Chiyo, una joven que vive en un pueblecito pescador de Yoroido es vendida, junto con su hermana Satsu, con el fin de conseguir dinero y frenar la enfermedad que intenta acabar con la vida de su madre. Así, estas dos niñas irrumpen en Kyoto, ciudad milenaria en japón, donde el destino de Chiyo queda sellado para siempre a la Okya Nitta, una casa de Geishas.
La verdad es que me gustaría  ser una de esas cuidadosas lectoras que subrayan citas bonitas, pero no, no lo soy. Me centro mas en disfrutar cada momento, que en buscar tesoros ocultos entre las paginas. Sin embargo en este libro no hace falta leer, con un subrayador en la mano, para descubrir dichos tesoros. Podemos decir que el libro en si resulta un tesoro.
El estilo del autor es tan personal, apasionado y desgarrador, que si no fuera porque sabia que no era una historia real, jamas lo habría creído. Las aventuras de Sayuri son contadas con todo lujo de detalles, haciendo énfasis en sus recuerdos y buscando una forma de conectar con el lector. La pluma Golden no te deja indiferente, es especial, casi mágica. Una pluma mágica, acorde con el texto que transmite.
El ritmo de la novela puede resultar lento al principio, y atropellado al final. Pero supongo que es para enfatizar el paso del tiempo, puesto que al principio nos habla la joven Chiyo, y al final la vieja Sayuri, desde otra perspectiva y otro angulo. Aunque no puedo negarlo, este curioso detalle me ha gustado mucho.
Por otra parte, la ambientanción de la historia no solo resulta fascinante, sino que también es creíble, cosa que encuentro maravillosa. Sin duda Arthur Golden ha tenido que dedicar un montón de tiempo a estudiar al fondo la cultura japonesa, y aunque contaba con la ayuda de una autentica Geisha del antiguo Miako, no dudo ni un segundo que el esfuerzo de Golden es evidente. En cada párrafo, en cada trazo de historia eres capaz de disfrutar del antiguo y tradicional japon, transladandote por unos minutos al misterioso país. El misterio, la seducción y la sensualidad son velos que cubren esta maravillosa narración, desvelándonos poco a poco aquel mundo oculto de mujeres y maquillaje rojo y blanco tan famoso de las películas. 
La historia de nuestra joven y prometedora Geisha comienza desde el inicio de su carrera, pudiendo el lector así, ver todo el proceso para convertirse en una Geisha, una artista tradicional japonesa. Así pues, nos damos cuenta de que la vida de estas jóvenes era una montaña rusa, en la que el amor, y su propia opinión estaba vedada y reservada a un segundo plano. 
La resignación es una trampa a la que nuestra protagonista Sayuri rehúsa a caer. 
Otro gran punto de la novela, es que nos deja unos personajes increíbles. Probablemente porque son muy reales, probablemente porque puedes llegar a conocerlos, quizás porque son muy atípicos por el tipo de novela al que nos enfrentamos, sea como sea, estos personajes no te pueden dejar indiferente.
Me gustaría mucho hablar de Mameha, de Hatsumomo, o de Calabaza, los mas relevantes en la vida de Sayuri, y he de reconocerlo, mis favoritos, aunque hay muchos más que son también muy importantes para el desarrollo de la historia.
Cada uno de los nombrados anteriormente te muestra los secretos nunca contados de las Geishas. Las guerras internas de una Okya, la lucha por la supervivencia, el ascenso en la escala social... etc etc. Ademas de eso, el libro desmiente la faceta de prostitutas que recientemente adquirieron las Geishas. En palabras de Mameha: "La palabra Geisha significa artista. Convertirse en Geisha significa ser juzgada como una obra de arte en movimiento." 
Sayuri nos toma de la mano y de Okya a Okya, de fiesta en fiesta, nos enseña el micro-mundo que constituía el legendario barrio de Gion, antes y también después de la segunda guerra mundial.
En resumen, un libro magnifico, que no solo me ha encantado, también me ha hecho reflexionar, plantearme algunas cosas. Y lo mas importante, ha conseguido satisfacer esa llama inquieta que pide buenas historias.

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