Todos coincidiremos en que la primera vez que jugamos, siempre intentábamos avanzar por la hierba para que apareciesen nuestros monstruitos favoritos… ¡Pidgey!, ¡Caterpie!, ¡Ratata!… ¡Ratata!… ¡Caterpie!… Ratata… Pidgey… Ratata… ¡¡¡Por favor, en cuanto entre en una tienda PKMN compraré un Repelente!!!
Y es que vamos a hablar nada más y nada menos que de todo un clásico: la primera edición de Pokémon, Azul y Rojo; que llegó a manos europeas un 10 de mayo de 1999, 3 años después de su salida en Japón, de la mano de Game Freak y Nintendo.
ARGUMENTO
Más que conocido para muchos. Nuestro objetivo en este videojuego será el de capturar las 150 (ó 151 si contamos a Mew) especies diferentes de pokémon que hay repartidas por todo Kanto. Además, como buen entrenador PKMN, nuestro deber también será el de conseguir las 8 medallas de los gimnasios, donde en cada uno nos espera una ardua batalla y, por último, enfrentarnos a la Liga Pokémon.
JUGABILIDAD
Para capturar a los pokémon, nos servimos de las poké-balls, siempre eligiendo el mejor momento para lanzarlas y así ser eficaces. Una vez le cogemos el tranquillo a este sistema, lo más divertido será entrenar y cuidar a nuestros monstruos. Subiéndoles de nivel, aprenderán nuevos ataques, que llevarán a sumar derrotas a nuestro favor. Además, algunos pokémon tienen la capacidad de evolucionar, es decir, que llegado determinado nivel, se transfoman en un nuevo monstruo. He aquí una decisión importante en el juego: si optas no evolucionar a tu pokémon, aprenderá ataques más rápido, pero será más débil. Además, no podremos completar al 100% nuestra PokéDex si nunca dejamos que evolucionen.
Conseguir atrapar todas las especies pokémon va haciéndose más difícil a medida que avanza el juego. ¡Claro! Al principio sólo tenemos uno (a elegir entre Bulbasaur, Charmander o Squirtle), por lo que nos parece rápido empezar a coleccionarlos pero realmente… ¡requiere bastantes horas de paciencia!
Durante la aventura, hacemos equilibrio entre dos modos de juego: las batallas pokémon y la exploración:
Luchamos contra pokémon salvajes para atraparlos o para ganar puntos de experiencia y contra otros entrenadores pokémon que se interponen en nuestro camino, de los cuales no podremos robarles ningún pokémon, pero sí su dinero.
Explorando el mundo pokémon, nos encontraremos con objetos caídos por el suelo, escenarios diferentes según la ciudad a la que vayamos, otras zonas curiosas como torres o cementerios e incluso podremos surfear montados en nuestro pokémon de agua.
Tampoco podría faltar la opción de multijugador, y es que, mediante un cable link, podemos conectarnos con nuestros amigos para combatir e incluso intercambiar pokémon.
MÚSICA
Algo que inevitablemente merece ser destacado de esta saga y, en concreto, de esta edición, es su gran banda sonora. Es raro el jugador que la haya oído y que no la sepa entonar perfectamente de “do a sí”. Fue compuesta por Junichi Masuda, que supo aprovechar perfectamente los 4 canales de sonido estéreo que ofrece la Game Boy Color. Como curiosidad, el tema principal del juego (el que aparece por defecto en batallas de pokémon salvajes), lo interpretó mediante un ruido blanco (aquel que suena cuando nuestra televisión no sintoniza ningún canal) para que sonase como una especie de marcha militar.
Y es que la música es algo que siempre nos acompaña en este juego. Cada vez que pisemos una ciudad nueva, entremos en un centro PKMN o salgamos a alguna ruta, notaremos cómo cambia la melodía.
ORIGINALIDAD
Como RPG, presentaba dos novedades fundamentales: la idea de coleccionar y recolectar monstruos y la sustitución de especímenes como orcos o enanos por seres que pasan de ser abominables hasta incluso adorables. Cosa que atrajo tanto a chicos como a chicas. Mantuvo típicas características como los puntos de daño o los de experiencia.
Actualmente esto no nos supone un atractivo especial, pero en el momento fue un auténtico bombazo. Si jugasemos ahora por primera vez o incluso algunos por decimotercera (o más), la dinámica se nos haría bastante lenta y estaríamos deseando tener la [BICI] desde Pueblo Paleta.
CONCLUSIÓN
La saga de Pokémon ha marcado un antes y un después en la historia de los videojuegos y, si me apurais, hasta diría que un antes y un después en algunas vidas. Tantas horas de adicción, creo que para el contrario que opine mucha gente, merece ser premiada.
Para finalizar, quiero que os quedéis con el consejo que una vez me dio un gran sabio:
Este no es un buen momento para utilizar la bicicleta”.
¿SABÍAS QUE…?
> Esta gran creación se la debemos al diseñador Satoshi Tajiri, quien comenzó a elaborar su idea en Game Freak inspirándose en los insectos que coleccionaba de pequeño. Presentó la idea a Nintendo, que le pareció bastante novedosa, pero el proyecto cobró verdadera importancia con la intervención de Shigeru Miyamoto, el creador de Super Mario Bros.
Como homenaje, Tajiri llamó Shigeru (Gary Oak) al rival de Satoshi (Ash Ketchum)… y así comenzó todo un nuevo mundo.
> Esto también ayudó a Nintendo a renovar su imagen con el lanzamiento de la consola portátil Game Boy Color, acompañada de sus dos enormes pilares comerciales: Pokémon Azul y Pokémon Rojo. El éxito fue rotundo. Sin embargo, cabe mencionar que en Japón existía un tercer pilar: Pokémon Verde.
> “¿Por qué lanzan dos juegos iguales pero variando el color?” ¡Claro! Gran estrategia de márketing: ¿os acordáis de que había monstruos de la edición Azul que no podían conseguirse en el Rojo y viceversa? Pues esa es la táctica que obligó a los jugadores a tomar una de estas dos opciones: comprar ambos juegos y apañáselas para conseguir los 151 pokémon o comprar el cable link para intercambiarlos con los amigos. Evidentemente, esto ayudó mucho más a esa ideal fórmula de éxito, consiguiendo colocarse en la lista de juegos más vendidos de la historia.