Seguro que mas de uno se acuerda de esas veces que vas por las calles o carreteras y aparece el famoso cartelito triangular de un tío con una pala frente a un montón de tierra, todos lo interpretamos como un indicio de que enseguida vas a llegar a una zona de obras, y si es en ciudad, a un atasco monumental.
En México también nos anuncian las obras, solo que a veces lo hacen con poca antelación. No voy a decir que sea lo habitual, pero si me ha tocado ocasiones en que voy circulando por una calle y sin aviso de ningún tipo te encuentres inmerso en una zona de obras, ya posteriormente aparecen los letreros que te informa del evento.
Los señalamientos pueden ser variados, desde poner unos barriles de esos metálicos como los que uno se imagina llenos de petróleo, o simplemente unos montones de tierra que impiden el paso para todo aquel que no tiene una moto todo terreno. Otras veces vas circulando y te encuentras de repente el señalamiento indicándote que 1 km mas adelante hay una obra, pero esto suele ser solo en las carreteras, en la ciudad lo ponen 5 metros antes de la obra y puede ser una simple advertencia que dice "estamos trabajando para servirte mejor".
Muchas de las veces también pasa que el señalamiento lo pusieron en su lugar los currelas, pero cuando el tráfico se pone mas pesado, los primeros en desesperarse y querer pasar son los de los autobuses, que como el vehículo no es suyo, no les importa si le dan un rozón o joden un amortiguador, ellos pasan por donde se pueda, por lo que en muchas veces los señalamientos terminan en el suelo. No importa que los currelas lo levanten, en poco tiempo pasará otro que lo volverá a tirar, por lo que se cansan de levantarlo y mejor ahí lo dejan. Luego llega un desprevenido conductor de tuingo que, o se da un fostiazo con el letrero, o se cae al pozo porque no vio el cartel, en cuyo caso los de la constructora se lavarán las manos diciendo que el cartel ahí estaba, pero que algún desaprensivo lo tiró a tomar por saco.
A medida que te vas acercando a la zona de obras puedes tropezarte con varios obstáculos. Puede ser que la obra afecte a alguno de los carriles de circulación, en cuyo caso no es que te vayan desviando poco a poco hacia el carril que no está afectado por la obra sino que simplemente te lo bloquean con los famosos barriles y te dejan el resto de carriles para circular, que si hay varios carriles muy bien, pero si solo es uno extra, el asunto se complica un poco, particularmente en las horas de mayor tráfico. Ahora que si te aparece una columna del metro en plena avenida, que no aparezca un simple barril para avisarte de una obra es lo mas normal del mundo.
En otras ocasiones la obra debe hacerse tapando todos los carriles de la calle. Si hablamos de una avenida importante en ese caso lo que se hace es desviar la circulación hacia los carriles de sentido contrario. Si no hay como desviar el tráfico de manera sencilla, se echa un poco de tierra en el suelo para que los coches pasen por encima de las aceras mas fácilmente hacia el otro carril y listos. Si hablamos de una avenida importante puede haber señalamientos antes y durante el recorrido, pero en otros casos solamente es antes, y si la calle es menor, sin señalamiento alguno, atraviesan la excavadora y arréglate para pasar por otro lado.
Luego lo típico es ver a las horas de mayor tráfico como los currelas están comiéndose el bocata y la obra sin avanzar tras seis meses de estar igual, o como el tío de la apisonadora está echándose una siesta tan ricamente mientras alguno de sus colegas le dan a la pala, aunque vale, ya se que esto no es exclusivo de México, en todos lados programan las obras para terminarse en tres meses y las terminan en 18, y la culpa la tiene el clima, el tráfico o que los políticos se tardan en aprobar mas pasta de la que estaba presupuestada que siempre hace falta. Lo de los pozos de las obras es algo a tener en cuenta, ya que muchas veces estos son hechos en vialidades importantes y es del todo imposible desviar toda esa cantidad de tráfico a una calle menor. Ante ello los coches pasan a escasos centímetros del un agujero al que pudieras entrar con el coche entero, y entre el agujero y tus ruedas no hay ningún tipo de protección o señalamiento, sólo algún que otro vendedor sorteando los coches. Ahora que si difícil es en el día pasar tan cerca de la zanja, peor es en la noche. Hasta hace unos años, cuando el petróleo salía de hasta debajo las piedras y su precio era barato, te ponían unos caldericos con oro negro (o algún sucedáneo de este) y les pegaban fuego, estos ardían durante toda la noche (o buena parte de ella) avisándote de la cercanía de la zanja artificial. Pero desde que el petróleo subió y que no es tan fácil de encontrar por estas tierras, han prescindido de los caldericos y no ponen nada para evitar que te vayas al pozo.