Título: Mendel el de los librosAutor: Stefan Zweig Editorial: Acantilado
Traducción: Berta Vias Mahou Año: 2009ISBN: 978-84-96834-90-3Nº de páginas: 64
SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
Tenía muchas ganas de leer algo de este autor del que tan buenas críticas había leído y, tras considerar varias opciones, me animé a comenzar por Mendel el de los libros, pues las reseñas que había visto en los diferentes blogs que sigo habían despertado mi curiosidad por descubrir a este personaje.Mendel el de los libros es una novela muy cortita en la que Stefan Zweig nos presenta la historia de Jakob Mendel, un singular librero de viejo que pasa sus días sentado en una mesa de un café de Viena, repleta de libros y documentos. Llegado desde el Este a Viena con la intención de estudiar para rabino, Mendel acaba entregado por completo al universo de los libros, convirtiendo el café Gluck en su puesto de trabajo y único mundo. En el café se le tiene en muy alta consideración, gozando de múltiples privilegios y estando su mesa protegida como si fuese un santuario, hasta que la guerra acaba haciendo cambiar esta situación.Parece complicado reunir en tan pocas páginas una historia que cala tan profundamente en el lector pero Stefan Zweig lo consigue con sencillez y maestría, logrando que nos quedemos prendados del personaje de Jakob Mendel. Había oído hablar tanto sobre él que tenía cierto temor a que no cumpliese mis expectativas pero no ha sido el caso, al igual que al resto de lectores Mendel me ha conquistado.La historia de Mendel transcurre a lo largo de tan solo sesenta y cuatro páginas en las que no nos encontramos con ningún tipo de división interna, por lo que es un libro que se lee perfectamente en unas horas. A ello contribuye también el estilo narrativo de Stefan Zweig pues emplea una prosa cuidada, clara y sencilla que es muy agradable de leer. El relato está narrado en primera persona por un hombre del que no nos da mucha información, aunque por otra parte tampoco es algo necesario. Sabemos que conoció a Mendel en sus años de juventud, cuando acudió al café Gluck a solicitarle bibliografía para realizar una investigación y al regresar años más tarde al mismo café recordará este encuentro y, gracias a una empleada del café, descubrirá lo que sucedió con Jakob Mendel en los años que han transcurrido desde entonces.Y a pesar de aparecer únicamente a través de las anécdotas que los demás cuentan sobre él, Jakob Mendel es el auténtico protagonista de este relato. Es un personaje que está muy bien dibujado, con multitud de matices que hacen que tengamos la sensación de, una vez finalizada la lectura, haberle conocido pues Stefan Zweig se encarga de darnos todo tipo de detalles tanto de su aspecto físico como de su personalidad. Conocemos así a este librero de viejo sin formación, solitario y extrovertido, que vive centrado en su mundo particular y que cada día acude al café Gluck donde se sienta en la misma mesa con sus papeles y libros. Cuenta con una memoria prodigiosa equiparable a una enciclopedia en la que almacena datos sobre todo tipo de libros y, al margen de esto, no sabe nada del mundo que le rodea ni de los problemas que atraviesa en esa época.Junto a un personaje retratado con maestría, llama también la atención el entorno en el que Stefan Zweig lo sitúa, el propio café Gluck. Nos encontramos igualmente con una descripción detallada que nos permite conocer la distribución y el aspecto de este local, que pasa de tener una vieja caja registradora de madera junto a una cafetera de cobre a convertirse en un embellecido café que incluso cuenta con sala de baile y en el que solo tienen cabida los clientes distinguidos y adinerados, convirtiéndose este cambio en un reflejo de las modificaciones que también se produjeron en la sociedad de dicha época tras la finalización de la guerra.Es difícil no encariñarse con este personaje tan carismático que vive por y para los libros, nos conquista con su ingenuidad y honradez y acaba provocando que descubrir el curso que ha seguido su vida nos sacuda y encoja el corazón, embargándonos la tristeza y la amargura al llegar a las páginas finales de su historia.Pienso que cualquier aficionado a la lectura debería descubrir la figura de Jakob Mendel por lo que os recomiendo la lectura de este librito. A través de una prosa sencilla y llena de sensibilidad, Stefan Zweig nos acerca a una historia intensa, tierna y conmovedora que cala en el lector y que nos permite conocer a un personaje de esos que difícilmente se olvidan.
FUENTES: imagen autor aquí ------------------------
.
Recuerda que tus visitas y comentarios en el blog son importantes para ayudarlo a crecer y mejorar