¡Hola corajud@! Hoy vamos a hablar de alimentos prohibidos en la menopausia, o mejor dicho en el Climaterio, entendido como el periodo que va desde la etapa previa a la menopausia o perimenopausia y el periodo que sigue a la menopausia o posmenopausia.
Como ya hemos visto en la dieta antiinflamatoria para la menopausia, es clave evitar algunos alimentos que solo vienen a echar leña al fuego.
Y claro, con el colon irritable de visita, la cosa no mejora. Para ayudarte a no complicarte la vida (ni el intestino), aquí va la lista de lo que deberías desterrar.
Menopausia: alimentos prohibidos – top 5
1. Alimentos ultra procesados y azúcares refinados
Durante el periodo previo a la menopausia, el cuerpo empieza a experimentar una serie de cambios que pueden ser desconcertantes. Los niveles hormonales fluctúan y los alimentos llenos de azúcares refinados solo logran elevar el nivel de inflamación y el riesgo de resistencia a la insulina.
¿Los sospechosos habituales?
Galletitas, pasteles, cereales azucarados y esos refrescos que, por si fuera poco, también traen consigo gases (y no del tipo amistoso).
Además, si tienes colon irritable, estos amiguitos pueden intensificar el dolor y la hinchazón. Así que, si lo puedes evitar, tu intestino te lo agradecerá.
2. Lácteos enteros y quesos muy grasos
Sí, much@s amamos un buen queso curado, pero resulta que los lácteos enteros no son tan amigables durante la menopausia.
Pueden aumentar la inflamación, afectar el equilibrio hormonal y, si tienes intestinos sensibles, empeorar los síntomas del colon irritable.
Además, los quesos más grasos pueden contribuir a elevar el colesterol LDL, un riesgo que de por sí aumenta en esta etapa.
3. Alimentos ricos en sodio
Tu sistema cardiovascular ya está lo suficientemente ocupado lidiando con los cambios hormonales como para sumarle toneladas de sal.
Las comidas procesadas, snacks salados y embutidos (sí, esos embutidos que parecen inocentes pero tienen más sodio que un océano) incrementan la retención de líquidos, la presión arterial y las posibilidades de que te sientas más hinchada que un pez globo.
4. Carnes rojas y frituras
Las carnes rojas pueden aumentar los niveles de inflamación y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. ¡Es un pack completo!
Por otro lado, las frituras, aparte de ser deliciosamente malignas, traen consigo grasas trans que desatan el caos en la salud metabólica y hormonal.
Además, para quienes lidian con colon irritable, las grasas y aceites de mala calidad solo empeoran los episodios.
5. Alcohol y cafeína
Aquí sé que estoy tocando terreno pantanoso, pero es necesario cubrirlo.
El alcohol no solo genera un incremento en los sofocos y las alteraciones del sueño, sino que también puede agravar los síntomas del colon irritable.
Y la cafeína en exceso puede ponerte más nerviosa de lo normal, así que has de mirar
¿Qué hacer entonces?
Cuando se hablan de estos alimentos prohibidos, en muchas ocasiones el primer pensamiento es “¿y qué como?”. Pero lo gracioso es que hay muchas opciones, muchas. Pero la publicidad se ha encargado de hacernos creer que muchos de estos «anti-alimentos» son necesarios y que sin ellos apenas hay opciones.
Yo misma estoy implementando una dieta antiinflamatoria por problemas de colon irritable y al transitar por un embarazo, y te digo que se puede sobrevivir. Y que aunque haya épocas futuras en que esté mejor, la dieta antiinflamatoria primará en mi vida ya que es la mejor para nuestra salud integral.
Si bien no quiere decir esto que ya nunca puedas tomar alimentos inflamatorios…
Te dejo con una solución más amplia en nuestro menú para la posmenopausia para que veas que la vida post-sofocos no es tan desoladora como parece.
Además, te recomiendo que le eches un vistazo a la entrevista que publiqué ayer junto a Carolina Ackermann, presidenta de La Vida en Rojo, donde tratamos el tema de la menopausia, la perimenopausia y posmenopausia, y compartimos consejos útiles para sobrellevar cada fase.
Por otro lado, si estás en esa fase puente de la perimenopausia, revisa estos tratamientos naturales para la perimenopausia. Spoiler: hay opciones que van más allá de rezarle a la luna llena.
Conclusión: más vale prevenir que inflamarse
Aunque haya días en que los antojos y el mal humor quieran dictar lo que comes, recuerda que puedes cuidar tu cuerpo evitando estos alimentos. Dale prioridad a aquellos que favorecen tu equilibrio hormonal y no se llevan mal con tu intestino. Si quieres una lista más detallada de alimentos prohibidos en una dieta antiinflamatoria, pásate por este artículo. Al final del día, lo importante es estar en paz contigo misma y, de paso, con tu microbiota.
¡Mucho ánimo! Esta etapa es un nuevo capítulo lleno de aprendizajes y oportunidades para conocerte mejor.