Tercera revisión del PIB de ese país del primer trimestre fue menor a la esperada y llevaría a la Fed a mantener compras. Lo que debería haber sido un factor de preocupación macroeconómica para el mercado resultó ser una buena noticia para los inversionistas.
Estados Unidos revisó ayer por tercera y última vez su crecimiento durante el primer trimestre del año hasta 1,8%, mucho más bajo que el 2,4% augurado anteriormente y menor a lo esperado por los expertos. Eso fue considerado por los inversionistas como un dato de debilidad en la actividad del país norteamericano, lo que podría instar a la Reserva Federal a no apresurar su decisión de disminuir sus compras de activos por US$ 85 mil millones mensuales.
Tras conocerse el dato del Producto Interno Bruto (PIB) de EE.UU., el Dow Jones de Wall Street mantuvo una jornada de compras y cerró con un alza (la segunda consecutiva) de 1,02% a 14.910,14 unidades, mientras que el S&P 500 subió 0,96% a 1.603,26 puntos.
Respecto del ritmo de la actividad estadounidense, el economista TD Securities en Nueva York, Milan Mulraine, explicó a la agencia Reuters que de todas formas se espera un rebote “quizá no este trimestre, pero ciertamente durante los próximos meses”.
BCE alienta a Europa
Las bolsas europeas también cerraron con alzas. La mayor la protagonizó el Ibex de Madrid, que se elevó 2,83%, mientras que el DAX alemán y el CAC de París ganaron 1,66% y 2,09%, respectivamente.
El mayor optimismo se debió a que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que la entidad rectora está lejos de reducir su política monetaria “ultraflexible”, debido a que la situación económica del Viejo Continente y del mundo “aún la justifican”.
El Banco Popular de China también contribuyó a la calma de los mercados, ya que se comprometió a evitar una contracción duradera del crédito en ese país, en su búsqueda por controlar riesgos sistémicos y burbujas en el sistema financiero. - Fuente: EconomiayNegocios.