Rompo un silencio calculado cuando me encuentro en medio de una nueva edición del Curso de Actualización en Pediatría de la AEPap (que puede seguirse en Twitter con la etiqueta #aepap13).
Canto, además, tras muchos años de espera, junto al Dúo Dinámico de la pediatría estatal, los gigantes del GIPI, Manolo y Juan, o viceversa. Y es que pretendemos animar a nuestr@s compañer@s a que empiecen a usar Twitter, una herramienta (no tan) simple para gente inteligente (y alguna otra sorpresa añadida). Porque a la utilidad evidente e innegable que algun@s le vemos se une la necesidad imperiosa de emplear todos los medios a nuestro alcance para que nuestro silencio no nos haga cómplices…
Y es que las cifras son tan abrumadoras que el dolor del drama sirio casi no puede expresarse con palabras. Convencid@s desde el Grupo de Cooperación, Inmigración y Adopción de que es necesaria cualquier oportunidad de difundir y denunciar esta realidad sangrante, reproduzco a continuación la nota que hemos redactado y que ha sido presentada de forma pública en la rueda de prensa y en la inauguración del Curso este año:
1 millón de refugiados llegaron a nuestras fronteras en 2015 y 270.000 son niños y niñas, pero 26.000 de estos niños llegaron solos. De ellos, 10.000 han desaparecido después de llegar a Europa. De esta noticia se han hecho eco los medios de comunicación la pasada semana . Ante esta dramática situación desde la AEPap hemos redactado un breve comunicado que voy a dar lectura.
Gran parte de estos menores han caído en manos de redes de tratantes (mafias) que, en medio del descontrol migratorio de la UE, hacen negocio secuestrando a niños y niñas para explotarlos sexualmente, dedicarlos a la mendicidad o tráfico de órganos.
El incumplimiento de la legalidad por parte de los estados miembros y el fracaso de las políticas europeas en la gestión de la crisis de los refugiados es el mejor escenario para la actuación de estas mafias
Es preciso además recordar los cientos de niños que cada año mueren en el mediterráneo intentando acceder a nuestro primer mundo.
Cada día, los equipos de las ONGs repartidos por los distintos países en conflicto, atienden a decenas de menores sin apoyo gubernamental, en muchas ocasiones ayudan a los niños a salir de las lanchas, les dan calor y comida y poco más pueden hacer
Faltan políticas migratorias centradas en salvar vidas y que establezcan vías seguras para los refugiados. Los compromisos adquiridos no se han cumplido. La situación es insoportable. Los estados miembros de la UE tenemos el deber moral y político de atender, proteger y tutelar a esos menores
Los líderes Europeos deben trabajar conjuntamente y de manera urgente. Escuchar y poner en práctica medidas como el plan propuesto por Save the children que pretende acabar con la crisis migratoria con un enfoque de derechos humanos.
Por nuestra parte, desde la AEPap nos comprometemos a continuar en la línea de trabajo ya emprendida de colaboración con la ECPCP(Asociación europea de pediatras de Atención Primaria), sociedad de la que también somos miembros, elaborando propuestas comunes, solicitando aumento de recursos para proporcionar una atención digna a los refugiados y buscadores de asilo menores, acompañados o no, planteando la necesidad de que se respeten los derechos de estos niños, de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño y proporcionándoles, una asistencia médica, igual que la de los niños originarios de cada país para lo que no es solo necesario legislar, sino también favorecer el acceso eliminando barreras. Se están elaborando protocolos de atención y asistencia a la salud teniendo en cuenta sus necesidades
La comunidad internacional en su conjunto, y cada estado en particular, tienen la obligación de adoptar medidas claras contra las redes ilegales de tráfico de personas recordando además la prioridad de niños y adolescentes de acuerdo con el derecho internacional de los refugiados y la garantía de la unidad familiar.
He aquí la presentación que emplearemos:
La imagen que ilustra el inicio de entrada es la chapa que hemos elaborado en el Grupo de Cooperación, Inmigración y Adopción de la AEPap con el fin de aumentar la recaudación de fondos destinados a proyectos de cooperación en salud. Pretendemos que quienes acudan al curso aporten la voluntad y la luzcan bien visibles como gesto concreto de compromiso con estas realidades tan a menudo invisibilizadas.