Posted on octubre 27, 2012 by La Penúltima
Menos centros, menos información, menos responsabilidades; mas drogadictos
Curioso cuando menos es la noticia que nos salta anteayer con que van a cerrar varios centros de drogodependientes en Madrid.
Es cierto que los consumos y el tipo de consumidor ha cambiado, Pérez ha explicado que la red asistencial de la Agencia Antidroga está “plenamente operativa” y simplemente está “embarcada” en un proceso de modernización para adaptarse a la realidad del perfil actual de drogodependiente, que se enmarca también con las acciones para evitar duplicidades.
Nos explica además que, “no hay ningún problema y cualquier asistencia que requieran los drogodependientes está garantizada plenamente dentro de la red asistencia de la Agencia”. Pero esto, mucho me temo que no es así de sencillo.
Lo primero que habría que explicar es que un drogodependiente, lo que necesita es dejar las drogas (aunque parezca obvio, muchos colectivos de profesionales aún no lo entienden), no que se las cambien por otras como sucede en los dispensadores (por citar alguno); donde únicamente se dedican a recetar opiáceos para paliar los efectos más virulentos de drogas a las que no tienen un control sanitario, evitar contagios por insalubridad y de algún modo, estén conectados a una red sanitaria; en la que no hacen otra cosa que dejar correr el tiempo, y por eso nos encontramos que los toxicómanos utilizan ambas vías de administración durante décadas, hasta que agonizantes de la vida que han llevado, desaparecen.
¿Qué quiero decir con esto? muy sencillo. Tenemos los recursos suficientes para rehabilitar a estas personas, pero el esfuerzo y dedicación que hay que destinar es mayor de lo que están dispuestos a “pagar”. Hay muchos centros “privados” que tienen las herramientas para que un drogodependiente deje el mundo del consumo y pueda gobernar nuevamente su vida, pero esto, o es demasiado costoso, o tal vez, no es interesante (dejaríamos de generar puestos de trabajo)
Nos dice que cualquier asistencia que requieran los drogodependientes está garantizada plenamente dentro de la red asistencia de la Agencia. Pero esto no es del todo cierto. Podríamos hablar de desconocimiento; puesto que, como ya hemos dicho, lo que se pretende es dejar las drogas, y no “engancharse” a multitud de centros donde conviven así durante décadas. Además, como bien dicen, el perfil de consumidor ha cambiado y está cambiando, por lo que se generan nuevas necesidades que, al día de hoy no están cubiertas, como podrían ser los malos tratos a drogodependientes, o divulgación de enfermedad para erradicar los mitos y sean asociados a una enfermedad mental y no a una degeneración marginal.
Lo curioso del caso, es que en el año 2010, cuando Almudena Pérez anunciaba la estrategia 2010-2013 para la comunidad de Madrid, nos dejaba noticias como la siguiente; donde nos explicaba que para realizar sus competencias en la Agencia desempeñan las siguientes funciones:
- Informar y orientar a los ciudadanos en materia de drogodependencias.
- Informar y sensibilizar a la opinión pública para facilitar la intervención comunitaria y la corresponsabilidad social.
- Mantener la red pública de atención a la drogodependencia adecuándola a la constante evolución del fenómeno.
- Coordinar, dar apoyo técnico y colaborar con las entidades públicas y la iniciativa social.
- Otorgar subvenciones para el mantenimiento de centros, servicios, programas y actuaciones de ONG dedicadas a la prevención, asistencia y reinserción social de drogodependientes.
- Diseñar y mantener el sistema de información sobre drogodependencias.
- Formar a profesionales del ámbito de las drogodependencias e impulsar la investigación.
No hace falta aclarar que las responsabilidades no están cubiertas, yo diría incluso, que no están ni resueltas y ni siquiera coordinadas. Tal vez deberían por comenzar a realizar alguna…
Dicen de orientar e informar a los ciudadanos; la información está desactualizada, los drogodependientes están cambiando, cambien el sistema de dirigirse a ellos. Hagan algo por dirigirse a ellos diría yo.
Dicen; informar a la opinión pública. Acaso somos informados? hacen algo para sensibilizar a alguien?
Podríamos seguir así eternamente, pero como ya hemos dicho en innumerable ocasiones, las palabras de los planes, guias, manuales, etc etc de ayuda contra la drogadicción que nos presentan son preciosas y casi poéticas para nuestros oídos, pero no se está haciendo ni una décima parte de lo que nos cuentan en ellos.
“Hemos perdido una batalla en la que han habido muchas bajas, pero aún estamos en esta guerra”
Para hacer un aporte positivo, debemos decir que no es materia sencilla, de hecho, es extremadamente complicado llegar a dar con la solución por la cantidad de componente que interactúan, más si cabe al día de hoy, ya que muchos de los casos casi serán irreversibles y muchos de los toxicómanos que siguen mal viviendo en las calles no esperan, en el fondo, dejar las drogas. Lo que sí podemos hacer es una generación de jóvenes no consumidores, o al menos una generación de jóvenes con información veraz, con conocimiento de los efectos, responsabilidades, y sin prejuicios morales como hemos arrastrado hasta ahora. Que un joven pueda utilizar los recursos con lo que cuenta para, si algún día decide consumir, pueda sin juicios morales, acudir a las personas cercanas y a los profesionales o centros como se acude al médico cuando se está enfermo y no se es juzgado por ello. La adicción también es una enfermedad.
Alx