Todos los años empezamos con la misma historia de listas y propósitos, y lo hacemos de un modo rutinario, añadiendo y sumando actividades que poco o nada tienen que ver con lo que realmente deseamos.
Parece que, sin listas no somos nadie y que sin propósitos no lograremos nada. Y es así porque, normalmente, no pensamos con nuestra consciencia sino que nos dejamos llevar por lo que es correcto, por lo que está de modo o por lo que dicen otros, sin pena ni gloria.
- De verdad, ¿a la hora de comer te apetece meterte dos horas en un gimnasio?
- De corazón, ¿al salir de trabajar te apetece ir a clases de inglés?.
- Sinceramente, ¿merece la pena hacer levantar a tu hijo una hora antes para coger el bus?
Si de verdad te apetece o lo necesitas, adelante! Pero si no es así, ¿para qué hacer listas con cosas y actividades que ponemos porque sí?
Este año, he decidido hacer al revés y ya me he puesto manos a la obra. La mayoría eliminaciones y cambios ;)
1.- Elimino el bus escolar para llevar/ir a buscar a mi niño al cole. De este modo, él gana tiempo de descanso y ambos ganamos tiempo matutino para charlar en el comienzo del día.
2.- Elimino mis clases presenciales de inglés y sigo con mis grabaciones diarias en el coche.
3.- Elimino minicursos presenciales de temas varios (marketing online, posicionamiento seo…) y los delego, logrando así más enfoque en lo que realmente deseo y necesito.
4.- Cambio las clases de la Uned por terapia personal.
5.- Añado caminata diaria de, al menos, una hora porque eso de poner “ir al gimnasio”, año tras año, no funciona. Odio las máquinas. Odio estar encerrada. Adoro el aire libre. Adoro despejar mi mente y mi alma. Con ello, aligero mi mente y le doy energía a mi cuerpo sin sentirme obligada a pagar una cuota por unas máquinas rutinarias.
6.- Mantengo el gustarme más a mi misma, a diario con sonrisas y pensamientos positivos.
7.- Mantengo mejorar el sexo con más juguetes y nuevas posturas.
8.- Añado acostarme temprano para madrugar más porque me siento más fresca e inspirada por las mañanas.
Haz de tu lista un cuadroque pondrás a la vista para que, pasado el mes de enero, no caiga en el olvido. Aunque si lo que escribes lo deseas de corazón y lo necesitas de verdad, entonces no serán propósitos fáciles de olvidar.
Si quieres compartir conmigo tus propósitos escríbeme a [email protected]. Estaré encantada de leerlos!