De estas mujeres, algo menos de 9000 mujeres fueron diagnosticadas de hipertensión, por lo que las probabilidades de padecer hipertensión eran un 22% mayores en mujeres que no habían dado de mamar a su hijo con respecto a las que lo hicieron al menos durante seis meses. Con respecto a las que no habían dado de mamar a su bebé y las que lo habían hecho durante la mitad de tiempo, tres meses, las primeras eran casi un 25% más propensas a la hipertensión, lo que demuestra que el tiempo de lactancia materna también es importante.