Menos tragar sapos y más condiciones laborales adecuadas

Leo con sorpresa que hay una técnica empresarial llamada " cómete esa rana" para aumentar la productividad. La ha creado Brian Tracy, uno de esos señores que han salido de la pobreza, han sido vagabundos durante un tiempo, han visto la luz y, de pronto, consiguen la tecla del éxito y se vuelven multimillonarios (???????). Parece que la inspiración le llegó gracias al escritor Mark Twain, que aseguraba que si te comías una rana viva a primera hora de la mañana, ya no te podía ocurrir nada peor el resto de la jornada. En fin, pobres ranas. El caso es que la sabiduría popular también nos habla de "tragar sapos", o sea, todo aquello que no nos gusta, y de "al mal paso dale prisa", es decir, cuanto antes te quites de encima aquello que no te apetece hacer en el trabajo o la vida, mucho mejor, tendrás el resto del tiempo para ser feliz. Yo, como buena oveja negra que me siento, estoy cansada de oír eso de procrastinar, priorizar tareas, aumentar la productividad y eso de la multitarea. En todas estas técnicas empresariales y caminos espectaculares al éxito echo en falta que para aumentar la productividad se analicen las condiciones laborales de cada empleo, si se trata a quien trabaja como una persona o mano de obra barata, si el ambiente es salubre, si la jornada laboral es asumible o incompatible con la vida. Y ningún gurú empresarial incita a preguntarse por qué se tiene esa tarea difícil e insufrible encima de la mesa, o si se podría hacer algo diferente o lo mismo de una forma mejor. Así que no insistan tanto en tragar sapos a primera hora de la mañana y dejen respirar. A los seres humanos y a las pobres ranas.