En estos últimos años los parámetros de belleza han cambiado, hemos pasado del prototipo muy delgado a unos modelos más tónicos en el que el deporte, como el caso de la moda del running, está a la orden del día.
Pero realmente hay que reconocer que la base de una buena forma física es una alimentación sana y variada, y por su puesto después el deporte, ya que ir al gimnasio todos los días y luego comer mal no es la solución.
Tanto en España como en Italia, lo de comer bien lo tenemos bastante fácil gracias a los alimentos de la dieta mediterránea, con lo que solo seguir unas pequeñas reglas es muy fácil seguir una alimentación sana.


Por la mañana es cuando hay que empezar fuerte, a pesar de que en España muchos desayunan salado, a mi esa costumbre, después de muchos años, no me acaba de convencer y sigo con mi yogur con cereales. Recién levantados es cuando debemos ingerir más energía para recargar las pilas para estar al tope todo el día. Los cereales se presentan como la opción ideal para empezar, mejor aún si, además de ricos en fibra, vitaminas y minerales, son además sabrosos como los de Quaker con gotitas de chocolate.

A media mañana hay que hacer una merienda, mi opción favorita es una barrita de cereales o un plátano, si estoy fuera puede ser un mini bocadillito de jamón.



Opción ideal para la cena: puré de verduras

Opción ideal para la cena: pescado al horno
Hay toda una serie de alimentos que hay que comer con moderación, eso no quiere decir que no se puedan comer sino que hay que cuidar la frecuencia con los que nos los comemos tipo la carne roja y todos los alimentos ricos en grasas de origen animal.

Comer con moderación!!!

Y si luego eres un deportista de verdad y no solo te limitas a lucir un estilo sporty tendrás que alimentar mucho más tu cuerpo para tener toda la energía que te hace falta para tener una Mens sana in corpore sano.