Hay días, en el que tenemos la fuerza para enfrentar cualquier obstáculo, así como Josué y Caleb, preparado para cualquier batalla.
Hay días, que la tristeza nos invade, y queremos ocultarnos del mundo, y nos refugiamos en nuestra cueva, así como Elías.
Hay días, en que la alegría nos invade y queremos cantar y bailar y demostrar afecto de amor a todo el que nos rodea, así como David y Miriam. Pero también tenemos días que queremos llorar, así como Ana.
Hay días que nuestra fe es fuerte como el acero, y no existe muralla ni obstáculo que nos detenga, así como Abraham.
Hay día en que no sentimos traicionado y decepcionado de la persona que más amamos, así como Judas traicionó a Jesús.
Hay días en el que el mundo se nos viene encima y nadie nos escucha, así como Noel.
Independientemente del día que estés pasando; y si piensas en ocasiones que eres una persona fuerte y que estás preparado para cualquier batalla, pero a veces las adversidades de la vida afligen tu fe, déjame recordarte que somos seres humanos, que no somos perfectos y que cometemos errores. Dios quiere que seamos dependiente de Él; en Él está nuestra fuerza cuando nos sentimos cansado, Él nos llena de alegría cuando nos sentimos triste, Él enciende nuestra fe cuando perdemos la esperanza, Él nos llena de valor cuando nuestros problemas son muy grandes.
Sin importar cómo te sientas, Dios quiere decirte a través de este mensaje que Él está contigo y que nunca te abandonará, que deposite tus cargas en ÉL, porque Él la recibe con amor. Así que levántate, persevera, persiste, lucha y nunca te rinda y dile a tus problemas que Dios es más grande que ellos. Amén.
Hacer esta oración te ayudará a librarte de caer en tentaciones, y a que traiga liberación en tu vida, dale gracias al Dios Todopoderoso por lo malo y lo bueno porque de ello uno aprende