El presidente ruso Vladimir Putin dirigió un mensaje directo al pueblo estadounidense por medio del diario New York Times en el que manifestó que los recientes eventos ocurridos en Siria me llevaron a hablar directamente con el pueblo norteamericano y sus líderes políticos. Es importante hacerlo ahora en tiempos en los que la comunicación entre nuestras sociedades es insuficiente.
La relación entre nosotros pasó diferentes etapas. Estuvimos enfrentados durante la Guerra Fría. Pero también fuimos aliados y vencimos a los nazis juntos. La organización internacional Naciones Unidas fue creada para prevenir que la devastación vuelva a suceder.
Los fundadores de Naciones Unidas entendieron que las cuestiones referidas a la paz y a la guerra deberían suceder sólo por consenso y, con el consentimiento de Estados Unidos, el derecho a veto por parte de los países que integran el Consejo de Seguridad fue consagrado en los principios de las Naciones Unidas, añade.
Una posible acción de guerra de los Estados Unidos contra Siria, a pesar de la fuerte oposición de líderes políticos y religiosos -incluyendo al Papa- resultará en más víctimas inocentes y una escalada de violencia, un potencial crecimiento del conflicto más allá de las fronteras de Siria. Podría socavar los esfuerzos multilaterales para resolver el problema del programa nuclear de Irán y el conflicto entre israelíes y palestinos, desestabilizando aún más Oriente Próximo, advierte. También alerta que podría dar lugar a un aumento de la violencia y a una nueva ola de terrorismo.
Hay mercenarios de países árabes, occidentales e incluso de Rusia luchando en Siria. ¿Acaso no volverán a nuestros países con toda la experiencia adquirida allí? Es una amenaza para todos, planteó el jefe del Kremlin en el artículo que es calificado como una carta abierta.
El mandatario ruso sostiene que en Siria no hay una batalla por la democracia, sino un conflicto armado entre el Gobierno y la oposición en un país multirreligioso. Hay unos pocos campeones de la democracia, pero hay más que suficientes combatientes de Al Qaeda y otros extremistas, agrega.
Por su parte, Putin propone un diálogo pacífico que permita a los sirios decidir su propio destino. No estamos protegiendo al gobierno sirio, sino a las leyes internacionales, aseveró. Necesitamos respetar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y creer que respetar la ley y el orden es una de las pocas maneras de mantener las relaciones internacionales en paz en un mundo turbulento y caótico.
Asimismo, augura que resultará en más víctimas inocentes. No importa lo limitados que estén los ataques o lo sofisticadas que sean las armas, las bajas civiles son inevitables, incluidos ancianos y niños, a los que se supone que protegerían, argumenta.
Acerca del uso de armas químicas Putin admite que no hay dudas de que se ha usado gas venenoso en Siria, pero considera que hay muchas razones para creer que no lo ha usado el Ejército sirio, sino las fuerzas opositoras para provocar la intervención de sus poderosos patrocinadores extranjeros. La ley es la ley y debemos seguirla nos guste o no.
Además, en el artículo reflexiona sobre el intervencionismo de Estados Unidos en conflictos ajenos, al que define como alarmante tendencia, y se pregunta: ¿Acaso es por sus intereses a largo plazo? Lo dudo. Millones de personas en todo el mundo ya ven a Estados Unidos no como un modelo de democracia, sino como alguien en quien confiar por la fuerza bruta, concluye.
Putin también analiza la situación actual de los países que soportaron intervenciones y afirma que ha quedado demostrado que el uso de la fuerza no es efectivo. Afganistán está tambaleándose, nadie puede decir qué pasará después de la retirada internacional. Libia está dividido en tribus y clanes. En Irak la guerra civil sigue. La gente hace paralelismos con Siria y se pregunta por qué su Gobierno quiere repetir los mismos errores.
Además alerta sobre lo que el mundo pensará: si no puedes confiar en el Derecho Internacional, debes encontrar otros caminos para garantizar tu seguridad. Por ello, cada vez más países buscan adquirir armas de destrucción masiva. Es lógico: si tienes la bomba, nadie te toca, explica.
Insta a Estados Unidos a abandonar el lenguaje de la fuerza y volver al camino político, diplomático, civilizado. No estamos intentando proteger al Gobierno sirio, sino el Derecho Internacional, aclara.
Al respecto, recuerda que actualmente el uso de la fuerza solamente se concibe para la autodefensa o por una decisión del Consejo de Seguridad. Todo lo demás es inaceptable, de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas, y será considerado un acto de agresión, alerta.
Putin indica que es una nueva oportunidad la posición del Gobierno sirio de poner sus armas bajo custodia internacional, para garantizar que no sean usadas en la guerra civil, y evitar con ello una intervención militar extranjera.
Rusia, Estados Unidos y todos los miembros de la comunidad internacional debemos aprovecharla (...) porque, si conseguimos evitar el uso de la fuerza contra Siria, mejoraremos la atmósfera de las relaciones internacionales y la confianza mutua. Será un éxito conjunto y abrirá la puerta a la cooperación en otros asuntos sensibles, señala el presidente ruso en el artículo publicado en The New York Times, citado por Europa Press.
En este sentido, celebra el discurso que su homólogo estadounidense, Barack Obama, dirigió a la nación, en el que se comprometió a explorar las posibilidades de éxito de la vía diplomática, aunque sin descartar totalmente la intervención militar.
Creo que Estados Unidos cree que se trata de una alternativa a la intervención militar y valoro su disposición a seguir hablando con Rusia. Debemos trabajar juntos para mantener viva esta esperanza, estima.
Mi relación personal con Obama es de una confianza en crecimiento. Aprecio esa situación. Escuché atentamente su discurso del martes a su nación y estoy en desacuerdo con la idea de que Estados Unidos tiene un estado de excepcionalidad. Es extremadamente peligroso animar a la gente a creer que es excepcional, cualquiera sea el motivo. Hay países ricos y pobres, grandes y pequeños, con una larga tradición democrática y que todavía están buscando su camino hacia ella. Sus políticas son distintas también. Todos son diferentes, pero no debemos olvidar que Dios nos creó como iguales, dijo.
Fte.: Infonews, 12.09.2013 ( resaltados en negrita del original de Infonews, subrayado mío)