6 de noviembre de 2011: Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la guerra y los conflictos armados
Desde la declaración, hace 10 años, del Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los conflictos armados, la familia de las Naciones Unidas ha realizado importantes avances en la comprensión de la compleja relación existente entre la guerra y el medio ambiente y la función que desempeñan los recursos naturales en la excitación y financiación de la estabilidad de la violencia.
De Sierra Leona y Timor-Leste los países han recibido ayuda para mitigar los riesgos ambientales, a consolidar la paz y a aprovechar el potencial económico que entraña la utilización sostenible de esos recursos naturales. Sin embargo, sigue habiendo graves causas de preocupación. El medio ambiente sigue siendo una de las víctimas de las acciones bélicas. Al mismo tiempo, sigue creciendo la demanda de recursos naturales para satisfacer las necesidades de una población mundial cada vez mayor. En los decenios venideros, es posible que las naciones que se encuentran en una posición difícil, entre ellas los países que acaban de sufrir conflictos, deban hacer frente a una considerable competencia en materia de recursos. Ello solo será exacerbado por las predicciones de la consecuencias que habrá de tener el cambio climático sobre la disponibilidad de agua, la seguridad alimentaria, la elevación del nivel del mar y la distribución de la población.
El fortalecimiento de la capacidad nacional para gestionar los recursos naturales de forma transparente, equitativa y sostenible seguirá siendo una parte importante del mantenimiento y la consolidad de la paz, así como del apoyo general para el desarrollo que la organización presta a los Estados Miembros. Habida cuenta de la importancia crítica que cumplen en la prestación de apoyo los países que han sufrido conflictos, las operaciones de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz se encuentran en una situación considerablemente adecuada para influir de manera positiva en la forma en que se protege al medio ambiente y se gestionan los recursos naturales. Una primera medida a este respecto puede ser la reducción al mínimo de los efectos negativos de nuestras propias operaciones sobre el medio ambiente.
Con ocasión de este Día Internacional, reconozcamos las consecuencias de amplio alcance y a largo plazo de inflingir daños en el medio ambiente, tanto en tiempos de paz como de guerra. Y reafirmemos nuestro firme compromiso con la gestión sostenible de los recursos naturales como un elemento crítico de una paz y una seguridad duraderas.