Esta forma de esconder los mensajes, dentro de las vainas de munición de sus fusiles, era una practica común, aunque no demasiado extendida, entre los soldados aliados, al igual que transportaban sus mensajes las palomas mensajeras. Las balas de las armas ligeras eran pequeñas lo que hacía que fueran fáciles de transportar y ocultar, y que se podían desechar en el caso de que fueran hechos prisioneros.
La historia acaba 70 años después cuando unos buscadores de reliquias de la Segunda Guerra Mundial dieron con ella. Al ver que la bala estaba al revés se extrañaron y decidieron sacarla, y entonces apareció el mensaje.
Con la emoción de un niño que encuentra un tesoro pirata, extrajeron un pequeño papel escrito en clave y que estaba fechado el 13 de agosto de 1944. El mensaje constaba de un código formado por grupos de 5 letras, que gracias a un antiguo libro de códigos del ejercito norteamericano se pudo descifrar.
Dice así:
“THEY THROW GRENADES. WE PULL PINS AND THROW BACK.”
“NOTIFY REINFORCEMENTS STAND DOWN–NOT NEEDED”
"NOS TIRAN GRANADAS, QUITAMOS LAS ANILLAS Y LAS DEVOLVEMOS"
"NOTIFICAR REFUERZOS RETIRADA NO NECESARIA"
Parece ser que durante un enfrentamiento contra tropas del Eje estos les lanzaban granadas a las que no les habían quitado las anillas o pasadores.
Muy posiblemente se trataban de un tipo de granada italiana -parecida a las alemanas- que por seguridad disponían de dos pasadores de seguridad que debían ser retirados ambos para que pudiera detonar, lo que hace pensar que los soldados que las lanzaban no eran italianos. Hay que tener en cuenta que Italia se rindió a los Aliados en septiembre de 1943 y la mayoría de los que siguieron luchando eran tropas alemanas que es posible que no supieran que estas granadas tenían dos pasadores.
Me imagino la cara de sorpresa de los alemanes al ver como les devolvían las granadas.
Para saber más:
Metal Detector Per Tutti
Sploid