Mensaje para Ciudadanos, de un socialdemócrata.

[Este artículo es el contenido enviado como mensaje por Twitter a las cuentas oficiales de Ciudadanos en Madrid, y al señor Escohotado. Actualmente no me posiciono políticamente con Ciudadanos, solo doy una opinión personal]

Saludos, señores y señoras de ciudadanos. Soy un votante vuestro de las anteriores elecciones y por ahora un indeciso. Mi mensaje va dirigido a lo comentado en Twitter por el señor Rivera.[Sobre la asignatura llamada Constitución, que según creo, le faltan contenidos importantes] A mi juicio, debería haber una asignatura, que yo considero necesaria, llamada CIUDADANÍA, en la que se enseñe civismo, la constitución, y la cooperación entre moral, que es pública y popular o social; y ética, [privada] que son los principios y valores defendidos y forjados por uno mismo. No estoy en contra de las asignaturas relacionadas con el arte como Plástica o Música, pero creo que existen cosas más necesarias (sin descuidar las anteriores materias) [que tienen un valor cultural en grado sumo] como una asignatura que dispense a los ciudadanos de herramientas para filtrar la información, que les confiera de una formación en el propio criterio y el análisis imparcial de la realidad (de ahí que este mensaje esté también dirigido al maestro Escohotado), así como una asignatura en la que se enseñen primeros auxilios, que creo que debería de ser de obligatoria. Mi objetivo es hacer aquello que decían los filósofos clásicos. La verdadera función de los políticos es hacer a los ciudadanos mejores y más felices. Combinando para alcanzar esa satisfacción aquello que decía John Stuart Mill, tranquilidad y estímulo. Recuerden que el liberalismo que ustedes profesan, proviene de la libertad, término ambiguo y complejo donde los haya, y que libertad sin o con justicia (equilibrio) se convierte o en libertinaje si se haya subordinada a la voluntad individual y al corto plazo, y responsabilidad, si hay una justicia o (mejor definición no la hay) ausencia de toda contradicción. Repudien la hemiplejía moral, que no ha traído más que problemas. Deben de ser el partido de la verdad, el partido del centro (ahora más con UPyD junto a ustedes), el partido del equilibrio. Que a mi juicio es la palabra más científica, más filosófica, más espiritual, más ética, más económica, más política y más democrática. Mucha suerte para ustedes en las elecciones, siempre y cuando se halle pareja a la suerte del país.

P.D: Les recomiendo que maticen en sus declaraciones, pues es lo que yo, estando en el lugar de ustedes haría, que con quien no quieren pactar es con el sanchismo, y que nunca vetaron ni la socialdemocracia ni el progreso. Que ustedes abrirán la puerta y tenderán la mano allá donde halla centro y equilibrio, y que fue P. Sánchez quien se alejó de ese equilibrio. Lo siento, pero si no siguen esta senda, dudo que vuelva a votarles, pues no pienso votar a la derecha, solo al centro. España lleva pasándose de manos durante todos sus gobiernos (muestra de que existe un enorme nicho de votantes de centro) en un ciclo bipartita sin fin. Rompan la rueda, ahora que tiene a los mejores intelectuales de su parte, (Escohotado/Savater) ahora que tienen la verdad, es lo único que necesitan frente a los sofistas y los demagogos, el zorro sabe de muchas cosas, pero el erizo, en su honesta humildad, sabe mucho de una sola. [Como aclaración, considero que ha día de hoy, no existe ningún partido en España que sea claramente, el “bueno”. Todos tienen o han cometido errores, y de todos discrepo. No me gusta Pedro Sánchez, y parece ser que en las anteriores elecciones a la mayor parte de la población tampoco. Soy socialdemócrata y en parte, también soy socioliberal. Por eso me gustaría mucho menos, un posible gobierno de tres partidos de derechas (C’s-PP-VOX), así que, por ahora, y eligiendo entre lo malo y lo peor, elijo lo malo (conocido y actual). La imagen que adorna el artículo, representa a Eduard Bernstein, uno de los fundadores de la Socialdemocracia y John Stuart Mill, del cual parte la corriente del Socioliberalismo].