Mensajes de «AMOR» recibidos recientemente

Información de interés público.

A partir de hoy cada uno de mis posts estará sujeto a GARANTÍA.

Garantía de estar escrito cada día, por un humano, unas horas antes de ser enviado y en no más de 20 minutos.

Garantía también de ser lo que me sale de las tripas, sin filtro, sin demasiada reflexión y sin ningún tipo de edición.

Y por todo eso, garantía de contener erratas. 100 %. No se libra ni uno.

Y por eso venden tanto. Garantizado también.

Si eso te hace llorar, pide esto.

Continamos…

Mensajes de «AMOR» recibidos recientemente

«El día que tengas que hacer 300 kilómetros y abrir el maletín, me lo cuentas.»

«Como se nota que nadie no tienes que cumplir objetivos, campeón.»

«Llevo 30 años vendiendo y cuando el cliente me ha pedido algo he hecho todo lo posible para dárselo.»

¿Cómo te digo esto sin hacer trizas tu corazoncito de azúcar?

El sufrimiento no es un mérito, sino una señal. Una señal de tu nivel de tolerancia a la sumisión.

¿De verdad piensas que no he cruzado 300 kilómetros para abrir el maletín? ¿Y llegar y que el tipo no tuviera dinero? ¿O que no se presentase?

Bastante vergüenza me da reconocerlo como para presumir de llevar 30 años haciéndolo.

¿Imaginas?

JOJOJO, llevo 30 años acudiendo allí a donde me piden a cambio de un salario mediocre, así que si alguien está cualificado para hablar de ventas soy yo, solo que no tengo tiempo porque mañana tengo que estar en Huesca. JOJOJO.

También he conocido a ese cliente que antes de firmar el contrato exige 7 cosas nuevas.

Y al que una vez firmado dice que no paga si no haces un salto mortal.

Y al que no reconoce que no tiene ni un duro hasta meses después de estar hablando.

Al que aprovecha cada intervención para menospreciar.

Y al que no para de decir lo mejor y más barata que es la competencia.

La diferencia entre tú y yo, amigo con 30 años de experiencia, no es esa, la diferencia es que mis papilas gustativas no están diseñadas para disfrutar del sabor a excremento.

Que las cosas te resulten difíciles no demuestra que sean difíciles, demuestra que no has aprendido a dominarlas.

Y no te engañes, pensar que vender sin sufrir es imposible solo una excusa. Una excusa para no arriesgar tu tiempo y dinero en probar, para no perder ni enfrentarte a situaciones incómodas.

Y el problema no es que te engañes, es que cuando haces eso durante suficiente tiempo pasan cosas preocupantes.

Cosas tan graves como que después de 30 años sigas sufriendo para ganar menos de lo que se puede ganar con la mitad de trabajo.

O más graves aún, como que pienses que eso tiene mérito.

En fin.

Tengo un curso de gestión de objeciones.

Si te gusta firmas contratos y recibir transferencias, te gustará.

Si lo que te gusta es arrodillarte, no.

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