Revista Literatura
Redes Sociales que permanecen vivas cuando nosotros ya no lo estamos... Cuentas de Twitter que siguen tuiteando... Perfiles de Facebook que actualizan sus estados... Mensajes de Ultratumba, mi último artículo en El Día de Córdoba. No voy a contar nada sobre Iker Jiménez, tampoco de alguno de sus invitados, y eso que el título lo merece –y algunos de los invitados también lo merecerían, por méritos más que evidentes-. Tampoco voy a escribir sobre la supuesta estafa de Anne Germain, que el horno no está para bollos. La cosa va de 2.0, aunque yo me pregunto si no iremos ya por el 18.0, por la velocidad y la novedad. El otro día leí una noticia que me dejó un tanto intranquilo, extrañado, incrédulo, estupefacto, qué sé yo, y eso que a estas alturas del partido ya es difícil que una noticia te provoque tal avalancha de sentimientos, que curtidos estamos. La noticia en cuestión contaba que un experto informático había diseñado un programa para quetu cuenta de twitter permaneciera “viva”, generando tuits, una vez que hubieras fallecido. Mejor hablemos de estos temas en tercera persona, que da un poquito de repelús. El artículo también se refería a las reticencias y posibles problemas que se pueden presuponer y deparar, desde el punto de vista legal, ético y hasta estético, así como de las reglas internas de la propia red social. En cualquier caso, es fácil encontrarse con perfiles de amigos o conocidos que siguen estando “activos” a pesar de haber fallecido su creador. En Facebook es muy fácil encontrarlos, seguro que usted conoce algún caso concreto, o varios. Pero, claro, son perfiles que ya sólo se “alimentan” con las aportaciones que puedan realizar los visitantes. Hoy mismo he visitado un perfil con esas características, y sus amigos aún hoy le siguen escribiendo en el “muro” –al difunto-. El caso que hoy nos ocupa da un pasito más al frente, o varias zancadas, como usted prefiera, ya que no se trata de cerrar o no un perfil de una red social, se trata de que siga estando “vivo” gracias al trabajo previo desarrollado por el propio usuario antes de morir. Si se detiene un instante a pensarlo, el asunto tiene pantalones, como se suele decir.Directo al grano. Porque yo me pregunto: ¿qué tipo de mensajes vas a dejar escritos estando aún con vida para ser enviados/leídos cuando estés muerto? sigue leyendo...