Año: 2016ISBN: 978-1503938601Nº de páginas: 304
Mensajes desde el lago es la segunda parte de Cartas a una extraña, una novela que, como os comenté hace unos días en su reseña, me gustó mucho y me dejó con ganas de saber cómo se resolvían algunas cuestiones que no quedaban completamente cerradas en su final. Es por eso que no he tardado demasiado en adentrarme en su lectura, más teniendo en cuenta la oportunidad de organizar su lectura conjunta junto a Laky y Albanta.En primer lugar vuelvo a incidir en que "Mensajes desde el lago" es la continuación de Cartas a una extraña, por lo que si aún no habéis leído esta obra de Mercedes Pinto y tenéis intención de hacerlo, es mejor que no continuéis leyendo esta reseña ya que os revelaría algunos datos importantes. Por el mismo motivo, pienso que para adentrarse en la lectura de Mensajes desde el lago es muy recomendable haber leído anteriormente "Cartas a una extraña", ambos libros se complementan y creo que solo así se va a disfrutar plenamente de la historia recogida en este volumen.El punto de partida de "Mensajes desde el lago" se sitúa justo unos días más tarde del momento en el que finaliza Cartas a una extraña y nos encontramos con que Berta vuela de regreso a Londres para retomar la rutina de su vida después de haber solventado los trámites que tenía pendientes en Madrid tras la muerte de su madre, y que han supuesto el esclarecimiento de dramáticos sucesos en los que su familia está implicada. Lejos de sentirse satisfecha y contenta por ello, Berta vuelve inmersa en un estado de apatía y tristeza motivado principalmente por el vacío que han dejado Saúl y sus cartas, que ahora están en manos de la policía como pruebas para resolver su caso. Sin ilusión ni energía para seguir adelante con sus proyectos, no tardará en darse cuenta de que su pasado no ha quedado atrás y en los crímenes de su familia aún quedan asuntos por resolver, lo que motivará su regreso a Madrid para intentar esclarecer todas estas cuestiones, contando nuevamente con la ayuda de Alfonso.
Mercedes Pinto
He de reconocer que en Mensajes desde el lago no he encontrado el tipo de historia que yo esperaba en un principio, aunque no por ello he dejado de disfrutar de su lectura, si bien es cierto que no me ha gustado tanto como Cartas a una extraña. En este caso el relato se torna mucho más intimista pasando a un segundo plano los secretos del pasado, que yo esperaba que tuvieran más relevancia, y también hay algunos puntos en su desarrollo que no me han convencido como os detallaré más adelante. Aunque en mi resumen del argumento únicamente os he hablado de lo que sucede en torno a Berta, en realidad "Mensajes desde el lago" está formado por dos líneas argumentales que se complementan entre sí. De esta manera la novela se compone de treinta y dos capítulos que van alternando entre lo que le sucede a Berta en el tiempo presente, es decir, el año 2014, y las vivencias de Saúl desde el año 2007 hasta la actualidad. Así tenemos un capítulo centrado en cada uno de los protagonistas, indicándonos en su comienzo la fecha y ubicación en la que se sitúa la acción para que no haya lugar a confusión por parte del lector. Todos ellos están narrados en primera persona por Berta y Saúl respectivamente como si de sus memorias se tratase, y el tono de la narración varía en función de cada uno para adaptarlo al personaje, aunque en ningún momento se pierde ese carácter personal e intimista que impregna toda la novela. La pluma de Mercedes Pinto Maldonado es fácilmente identificable y así nos encontramos con una prosa clara y sencilla pero al mismo tiempo cuidada y elegante que hace que la lectura resulte sumamente agradable, como es habitual en sus libros. También en este caso, al igual que sucedía en Cartas a una extraña, se incluyen ciertas dosis de misterio relacionadas con los hechos que se han mantenido en secreto en el pasado, aunque en este caso son mucho más tenues. Uno de los objetivos de esta segunda parte es desvelar o aclarar todas aquellas cuestiones que quedaron un tanto en el aire en el anterior volumen, debido a lo cual vamos a encontrarnos con sorpresas y giros argumentales inesperados, aunque para mí, al igual que me ocurrió con el cierre de Cartas a una extraña, hay determinados asuntos que se resuelven demasiado rápido, creo que dada su relevancia Mercedes debería haberse detenido más en ellos.Y relacionado con esto, también debo señalar que algunas de estas sorpresas constituyen los puntos que menos me han convencido en el desarrollo. No puedo ahondar en detalles para no incurrir en spoilers, pero a grandes rasgos os diré que no he llegado a entender la forma de actuar de Alfonso, ni me han parecido creíbles sus revelaciones. Pienso que lo que ha hecho es poco profesional y me cuesta creer que un detective al que han contratado para un trabajo concreto reaccione de la forma en la que él lo ha hecho, más teniendo en cuenta el vínculo que ha creado con su cliente. Y, aunque las casualidades existen, me ha parecido un poco forzado que recayese en él la elección para investigar en dos ocasiones. Esto, como ocurre en todas las historias, son percepciones personales con las que el resto de lectores no tienen porqué estar de acuerdo pero que a mí me han parecido puntos flojos, lo que no ha sido obstáculo para disfrutar de la lectura.Respecto a los personajes, la mayoría de figuras que aparecen ya nos van a ser conocidas pues también figuraban en Cartas a una extraña, aunque fuese solo a través de menciones como es el caso de Mary, la amiga de Berta en Londres de cuya existencia sabíamos pero que en este caso va a adquirir un papel mucho más relevante en la trama. El resto, a excepción de Alfonso, se mantienen en un plano bastante secundario puesto que "Mensajes desde el lago" es una novela que se centra claramente en sus dos protagonistas, Berta y Saúl. A ambos ya los descubrimos en Cartas a una extraña y Mensajes desde el lago nos va a permitir llegar a conocerlos con mayor profundidad. En el caso de Berta, observaremos cómo ha evolucionado en función de todos los hechos y descubrimientos en los que se vio implicada en el anterior libro. Sin perder la esencia del personaje, ya que en todo momento vamos a poder identificar a la mujer que era, esta Berta se muestra menos decidida, apática y en general, triste y melancólica, estados consecuencia directa y lógica de lo vivido y que Mercedes plasma con claridad tanto a través de sus acciones como de los diálogos internos. Es Saúl el personaje que va a ser toda una revelación ya que en Cartas a una extraña no quedaba perfilado con tanto detalle y se hacía más hincapié en la faceta sentimental, presentándonos a un hombre profundamente enamorado que hacía girar toda su existencia en torno a sus sentimientos. Aquí vamos a enterarnos de lo que ha sido su vida durante los últimos años con independencia de este plano y así su personaje gana en atractivo e interés. Desde mi punto de vista se vuelve más humano y creíble, es un hombre que tiene que aprender nuevamente a vivir y en unas condiciones nada sencillas por lo que merece la pena observar cómo se va adaptando, sus intentos por seguir adelante y todos los sentimientos, sensaciones y emociones que experimenta, algo a lo que la narración en primera persona facilita que tengamos acceso. No obstante, su relato no ha conseguido captar toda mi atención, por lo que estaba deseando volver a las partes de Berta que me parecían más fluidas e interesantes.Pero en general y a pesar de esos pequeños “peros” que he encontrado en su desarrollo, Mensajes desde el lago ha sido una lectura muy entretenida con la que he disfrutado. Mercedes Pinto Maldonado vuelve a demostrarnos su maestría para construir y perfilar personajes ahondando en sus sentimientos y emociones, ofreciéndonos en Mensajes desde el lado una novela de corte intimista y reflexivo que sirve de complemento a la historia recogida en Cartas a una extraña, ampliando información y cerrando las cuestiones que quedaban en el aire.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Mensajes desde el lago a través de los siguientes enlaces: Gracias a la autora y a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña