Este verano nos trajimos estas tres ménsulas de Santibañez de Bejar, un pequeño pueblo de la provincia de Salamanca, donde una de nosotras pasa temporadas con su familia.
Una de esquina,
Otra pequeñita y muy rústica,
y una tercera de mayor tamaño, con un aire más romántico y con un pequeño dibujo en el frontal, muy deteriorado. Resaltar que las tres están hechas a mano, con lo que la simetría no es perfecta, pero ahí reside parte de su encanto y su valor.
A cada una le hemos dado un aire distinto, pero conservando su esencia. Una en verde mint (le hemos cogido gustillo al color..) con un ligero lijado de las aristas.
En la más rústica hemos empleado dos colores, debajo violeta berenjena y encima rosa marfil. Una pasada de vela entre los dos tonos ha permitido conseguido el efecto deseado al lijar.
A la última le hemos aplicado un tono verde ceniza encima del color original, y hemos lijado hasta fundir los dos tonos con la madera base. Ante la imposibilidad de recuperar el dibujo original, decidimos estarcir una glicina en colores empolvados.
Ya os habréis dado cuenta de que las ménsulas son una de nuestras debilidades. Las dos tenemos varias en casa y también hemos hablado de ellas en otros posts. Y es que nos parecen muy decorativas, un detalle diferente que poner en la pared, ¿no creéis? Pues estas tres están ya a la venta en Rastroconencanto.
¡Feliz fin de semana!