En estas fechas se cumplen 70 años de la creación del Estado de Israel, y como siempre los periódicos europeos y en especial los españoles y sobre todo Al-Jaceera TV3 han dado una descripción de los hechos plagada de mentiras por tratarse de la versión del Islam radical.
En esta nota me referiré a varias mentiras, explicando lo que en realidad ocurrió. Como ya dije en el informe sobre el Islam radical que he colgado varias veces en este blog, los musulmanes son grandes expertos en ser agresores y pasar por víctimas y por esta razón en los muchos conflictos que provocan tienden infinidad de trampas en las que caen casi todos los periodistas que creen saberlo casi todo.
La primera mentira a la que me referiré es a lo que los musulmanes llaman Nakba (Catástrofe), es decir el día en que debido al nacimiento del Estado de Israel, según ellos y la mayoría de periodistas, se inició la expulsión de los palestinos de sus tierras por los israelíes. Nada más alejado de la verdad. Cuando todavía no habían transcurrido ni 24 horas del nacimiento del nuevo estado los palestinos apoyados por los ejércitos de Jordania, Egipto y Siria lo invadieron, iniciando una guerra que debía durar muy poco por el inmenso desequilibrio de fuerzas, pero después de estabilizar el avance de los ejércitos árabes, fueron los israelíes los que avanzaron prácticamente sin parar hasta que se llegó a un armisticio en el que Israel aumentó considerablemente el territorio que le había asignado la ONU, pero no fueron los israelíes los únicos que ocuparon el territorio palestino, sino que ante el resultado del conflicto los jordanos, egipcios y sirios, hermanos de raza y religión de los palestinos, se repartieron el territorio que quedaba de Palestina y fueron los que mandaron a la mayoría de ellos a campos de concentración. Hace años estuve en uno de estos campos de concentración palestinos cerca del aeropuerto de Damasco y puedo decir que si lo que vi es el trato que dan los árabes musulmanes a sus hermanos, prefiero ser su enemigo.
La segunda gran mentira es la que afirma que en el reparto del territorio por la ONU, se asignaron a los israelíes las mejores tierras. Esta mentira tiene fácil demostración si se tiene en cuenta que los israelíes son, por mucho, los mejores y más avanzados en las técnicas para lograr cultivos agrícolas en desiertos y tierras yermas, hasta el extremo que incluso sus métodos se han aplicado a través de empresas interpuestas en países del Islam radical enemigos declarados de Israel como Arabia Saudita, y no parece creíble que desarrollaran esas técnicas para ayudar a los pobres palestinos a los que la ONU había asignado solo desiertos y pedregales.
La tercera es una mentira muy extendida y que todo el mundo admite, pero sigue siendo mentira. Se dice que el conflicto del Oriente Medio estalló en 1948 precisamente a causa de la creación del estado de Israel, cuando en realidad se inició en la segunda mitad de la década de los años 20 y la razón fue la aparición de los Hermanos Musulmanes y el peor radicalismo musulmán que exigía, y continua exigiendo, el regreso a la Sharía, la Ley Coránica que había estado vigente en todo Oriente Medio como parte del Imperio Otomano y que con la caída de dicho imperio en 1917 fue sustituida por legislación laica en la que todas las religiones tenían el mismo peso en la sociedad. Para comprobar que esta es la verdad solo se tiene que dar un vistazo a la hemeroteca de cualquier periódico en la época entre las dos guerras mundiales para comprobar que los ataques terroristas y enfrentamientos armados estaban a la orden del día normalmente entre el Islam radical y el resto de religiones y los gobiernos laicos.
El pasado lunes 14 en la valla que separa el territorio Israelí de la franja de Gaza hubo serios disturbios, cuya represión por los israelitas causaron más de 50 víctimas. Un hecho como este merece ser condenado por criminal, pero poniendo por delante mi condena también es cierto que me gustaría saber lo que en realidad ocurrió porque no me fio de las versiones del Islam radical con que trabajan muchos periodistas europeos y todos los españoles.
Como ejemplo, cómo no, de Al-Jazeera TV3, el miércoles 16 al mediodía su corresponsal en Beirut apareció en un reportaje efectuado el martes 15 en la zona de la barbaridad, que daba toda la impresión de un tremendo suceso, gente corriendo, ambulancias circulando a toda velocidad y cargando y descargando camillas, gente caída siendo ayudada por otras personas, etc., y la reportera paseándose entre el escenario explicando la salvajada israelí que se había cometido e interviuvando a heridos, solo que los últimos tres segundos de su retransmisión informó que aquel día no se había producido incidente alguno.