Para que nos sintamos hacedores de nuestra existencia, debemos desterrar la demagogia en nuestras mentes.
Los resultados negativos del empleo de las palabras, invocan a la inercia del 'y tú más'.
Esa inercia es la que salta como un resorte en nuestro interior. Decimos muchas veces 'no nos representan'.
Pues yo pienso que el meollo de la cuestión, está en la demagogia de los que aprovechan los argumentos por las mentiras.